Los iraníes han realizado manifestaciones en todo el país para deplorar los actos de vandalismo y la profanación de las santidades islámicas por parte de alborotadores respaldados por extranjeros en los últimos días, luego de la muerte de una joven iraní en un hospital días después de colapsar en una comisaría de policía en la capital, Teherán.
La gente una vez más salió este martes a las calles de ciudades y pueblos, incluida la ciudad santa de Mashhad, el martes en el aniversario del martirio del Imam Reza, el octavo Imam chií infalible, para expresar su enojo por los disturbios respaldados por extranjeros.
Los manifestantes portaban pancartas y coreaban eslóganes en condena de los crímenes cometidos por los alborotadores, que incendiaron el Sagrado Corán, las mezquitas y las banderas nacionales y quitaron a la fuerza los hiyabs de las mujeres en las calles.
Los manifestantes en Mashhad, la ciudad que alberga el santuario sagrado del Imam Reza en la provincia de Jorasan Razavi, renovaron su lealtad a los ideales de la República Islámica y las directrices del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Sayyed Ali Jamenei.
Las protestas habían estallado en varias ciudades iraníes por la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, una joven iraní que murió en el hospital unos días después de desplomarse en una comisaría de policía en la capital, Teherán, donde ella y un grupo de personas recibían un curso educativo sobre las reglas del código de vestimenta.
A pesar de la aclaración de los funcionarios iraníes sobre las circunstancias que rodearon la muerte de Amini, las protestas pronto se tornaron violentas y los alborotadores atacaron ambulancias, policías y santuarios islámicos, entre otros.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, dijo el sábado que aquellos que hayan perturbado la seguridad y la paz del país serán tratados “con decisión”.
Source: Press TV