Mientras hay una disminución en la posición de Washington como superpotencia, EEUU se enfrenta a otra dura realidad: el declive del dólar estadounidense a medida que las sanciones unilaterales contra muchos países han impulsado otros modos de pago en las relaciones comerciales.
Todos los indicadores muestran que la cantidad de dólares estadounidenses en las reservas de los bancos centrales distintos al de EEUU ha caído a su nivel más bajo.
EEUU, la nación más endeudada de la historia, también tiene una crisis de deuda soberana, otra señal de que podemos estar dirigiéndonos hacia el colapso del dólar estadounidense.
El uso del dólar como arma, sin mencionar la imposición de sanciones estadounidenses a los supuestos adversarios, ha hecho que otros países desconfíen de utilizar el dólar en sus transacciones financieras.
Así, países como Irán, Rusia y China y otros avanzan hacia la eliminación total del dólar en sus respectivos comercios.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Alexander Pankin, ha dicho que “frente a la creciente presión geopolítica del Occidente colectivo, la única forma de garantizar lazos comerciales, económicos y de inversión estables entre Rusia y sus socios es evitar el dólar y el euro y cambiar a liquidaciones en alternativas aceptables, principalmente, en monedas nacionales”.
Pankin destaca la creciente presión geopolítica de Occidente combinada con las sanciones de EEUU y sus aliados europeos debido a la operación militar especial de Rusia en Ucrania. Sin embargo, EEUU ya había aprobado fuertes sanciones contra Rusia desde 2014, mucho antes de la operación militar especial de Ucrania.
El movimiento de desdolarización se aceleró cuando el Departamento del Tesoro de EEUU decidió confiscar las reservas de divisas en dólares estadounidenses de Rusia.
Esto ha provocado que otros países reconsideren mantener sus reservas financieras en dólares estadounidenses y lleguen a la conclusión de que su país podría ser el próximo en ser acosado si no se atiene a la política exterior estadounidense.
Por lo tanto, es una progresión natural para países como Rusia, China e Irán y otros comerciar con sus propias monedas nacionales.
Según Pankin, se han creado con éxito mecanismos para la liquidación internacional en monedas nacionales, en lugar de monedas occidentales, con varias naciones y la posibilidad de pagar en rublos ciertos productos y bienes de exportación, incluidos productos energéticos y alimentarios. Lo mismo puede decirse del creciente uso del yuan chino en los intercambios comerciales.
Source: Press TV