Iraq, un país que ha estado bajo ocupación estadounidense durante 19 años, es el primer estado donde EEUU es atacado militarmente, donde pierde soldados, armas y municiones casi todos los días, donde sus bases y convoyes se han convertido en una especie de presa fácil, pero donde ya EEUU ya no toma represalias ni en tierra ni por aire. Los últimos ataques norteamericanos se remontan a 2020, cuando los estadounidenses eliminaron a los dos principales comandantes de la Resistencia.
En los últimos dos años se han producido alrededor de 400 ataques antiestadounidenses, ya sea contra bases o contra convoyes logísticos estadounidenses. Y mientras tanto, el autor de estas acciones, la Resistencia Iraquí, ha logrado descarrilar tres intentos de fortalecer al Daesh en el territorio iraquí hasta tal punto que no se ha oído hablar de ataques terroristas en Iraq desde hace bastante tiempo.
En este sentido, el periódico Al-Arabiy Al-Jadeed afirma que EEUU no quiere entrometerse en la crisis política iraquí.
“Los políticos y observadores iraquíes en Bagdad y Erbil citan muchas razones para la ausencia de un papel de EEUU. Cabe recordar que en las crisis de formación del gobierno de 2010, 2014 y 2018 funcionarios de EEUU, incluido el coordinador para Oriente Medio, Brett McGurk, jugaron un papel activo, especialmente en 2018”, señala el medio de noticias londinense.
“La apreciación de Washington de la escena iraquí actual lo llevó a tomar la decisión de no interferir en la crisis actual, a pesar de la importancia para ellos de formar un gobierno iraquí diferente a los gobiernos anteriores”.
Y el diario trata de justificar esta debacle: “No hay una intervención americana directa en el expediente iraquí, pero sí una injerencia de otros países que pueden expresar la posición americana en esta crisis”.
En efecto, la debilidad del papel estadounidense, “casi inexistente en esta crisis”, se debe a una serie de razones, entre las cuales el hecho de que “la actual administración en Washington ya no da prioridad al expediente iraquí, y, por lo tanto, redujo su interés en los detalles de la situación política en Iraq. La preocupación de EEUU por la guerra ruso-ucraniana, China y otras partes del mundo también contribuyeron a esta ausencia sin precedentes.”
“Esto también es debido a la radicalización de los sentimientos antiestadounidenses y los ataques de desgaste a los que son sometidas las tropas estadounidenses sin poder responder. Este estado de cosas ciertamente se ha visto agravado por los cambios regionales y globales”.
Source: Press TV