Tras el final de la guerra Irán-Iraq, conocida en Irán como la Defensa Sagrada en 1988 y el inicio del período de reconstrucción militar, se encargó al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) la fabricación de misiles cuyo alcance alcanzara los 2.000 kilómetros.
El padre fundador del programa de misiles iraní, el mártir Hassan Tehrani Mogaddam, decidió establecer un esfuerzo de desarrollo separado para un misil sólido que también serviría como una estrategia para adquirir tecnología de misiles de largo alcance.
Las imágenes de satélite revelan que a lo largo de 2021 el CGRI ha ampliado gradualmente sus instalaciones. La expansión sugiere que los esfuerzos del CGRI para desarrollar misiles de combustible sólido de gran diámetro están ganando impulso.
Los misiles de combustible sólido tienen varias ventajas operativas sobre sus homólogos de combustible líquido. Son más seguros y fáciles de usar, tienen tiempos de preparación para el lanzamiento más cortos y generalmente tienen una localización más baja, ya que no requieren un convoy tan grande de vehículos de apoyo y suministros para acompañarlos.
El acceso a las nuevas generaciones de combustible sólido, el desarrollo de sistemas de guía basados en giroscopios de fibra óptica, ojivas desmontables, misiles balísticos antibuque, silos y ciudades de misiles son algunas de las acciones más importantes del arquitecto del programa de misiles de Irán, el mártir Hassan Tehrani Moghaddam. También diseñó los misiles Shahab, Gadir y Sejjil con un alcance operativo de más de 1.000 km, específicamente para disuadir a “Israel”.
Source: Press TV