Expertos de la ONU han condenado los asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este como “el motor de la ocupación”, diciendo que las ilegales actividades de construcción ilegal del régimen de Tel Aviv “pisotean” las leyes internacionales sobre derechos humanos.
En un comunicado emitido el miércoles, Michael Lynk y Balakrishnan Rajagopal, relatores especiales de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados, denunciaron el plan de “Israel” de construir miles de nuevas viviendas para colonos.
En las últimas semanas, “Israel” ha aprobado planes para más de 1.700 nuevas viviendas en los asentamientos de Givat Hamatos y Pisgat Zeev en Jerusalén Este, dijeron.
También está adelantando planes para unas 9.000 viviendas en el asentamiento de Atarot, así como aproximadamente 3.400 en la zona E1 de Cisjordania.
Los expertos también señalaron que la entidad ocupante está tratando de construir casi 3.000 viviendas en varios asentamientos de Cisjordania y existen los informes de que el régimen está planeando legalizar retroactivamente varios puestos de avanzada.
“Las Naciones Unidas han declarado repetidamente que los asentamientos israelíes en el territorio palestino ocupado son una “violación flagrante del derecho internacional’, y han exigido que “Israel” cese la expansión de sus asentamientos y los elimine”, dijeron.
La ilegalidad de los asentamientos israelíes es una de las cuestiones más aceptadas en el derecho internacional moderno, agregaron. “Además, los asentamientos israelíes son un crimen de guerra según el Estatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional, y la comunidad internacional debe tratarlos como tales”.
Los relatores caracterizaron además a los asentamientos israelíes como “el motor de la ocupación” y señalaron que son responsables de una amplia gama de violaciones de derechos del pueblo palestino.
Las infracciones incluyen “confiscación de tierras, apropiación de recursos, severas restricciones a la libertad de movimiento, creciente violencia de los colonos y discriminación racial y étnica. Lo más grave es que el propósito de la implantación de colonos – romper la relación entre un pueblo nativo y su territorio – es negar el derecho a la autodeterminación, que es el núcleo mismo del derecho moderno de derechos humanos”, explicaron.
“La misma razón de ser de los asentamientos israelíes en los territorios ocupados – la creación de hechos demográficos sobre el terreno para solidificar una presencia permanente, una consolidación del control político extranjero y un reclamo ilegal de soberanía – pisotea los preceptos fundamentales de la asistencia humanitaria y los derechos humanos”.
Además, en su declaración, los expertos en derechos de la ONU dieron la bienvenida a las críticas a los planes de expansión de los asentamientos israelíes, incluso por parte de EEUU y la Unión Europea, aunque enfatizaron que “las críticas sin consecuencias significan poco en estas circunstancias”.
Source: Agencias