Los libaneses no esperan nada bueno del nuevo enviado de EEUU para la demarcación de fronteras marítimas del Líbano con la entidad sionista, que llegó al Líbano el martes 19 de octubre con una nueva propuesta cuestionable.
De nacionalidad israelí, y habiendo servido en el ejército de ocupación entre 1992 y 1995, según las revelaciones de la prensa israelí, trae consigo una nueva propuesta sospechosa que debe inclinar la balanza de las negociaciones a favor de los intereses israelíes y en detrimento de los libaneses.
Esta propuesta consiste en eliminar la plataforma que se había establecido desde octubre de 2020 para llevar a cabo las negociaciones que se realizaron de manera indirecta bajo la égida de Naciones Unidas, con la mediación estadounidense y la participación de las dos delegaciones militares, la libanesa y la israelí.
Sucediendo a su predecesor John Deschent, Amos Hochstein propone, con el pretexto de acelerar las conversaciones, suspender la participación de los oficiales libaneses y monopolizar las negociaciones por su cuenta, realizando visitas lanzadera entre el Líbano y la entidad sionista y reuniéndose con líderes políticos, civiles o militares.
Esto se explica porque es el Ejército libanés el que había trabajado en la rectificación de la línea de demarcación de las fronteras marítimas entre el Líbano y Palestina ocupada por Israel, rectificación que otorga al Líbano un área de 2.300 km2 y no de solo 860 km2 en esta zona fronteriza rica en hidrocarburos.
Según el periódico libanés Al Akhbar, los expertos que siguen de cerca el tema también esperan que el enviado de EEUU e “Israel” intente obligar a los líderes libaneses a ceder esta parte.
También parece que quiere descartar a las Naciones Unidas, que había patrocinado las reuniones en el cuartel general de su fuerza, la FPNUL, en Ras Naqura, en el sur del Líbano, y a quien se habían enviado las demandas libanesas.
Los expertos pronostican que el enviado estadounidense-israelí quiere conducir además al Líbano hacia la normalización indirecta con el enemigo israelí, proponiendo un fondo común. Su idea estipula encomendar la exploración de hidrocarburos a una empresa estadounidense y se depositarían los ingresos en un fondo independiente cuya asignación de activos se negociaría entre las dos partes.
Esta idea había sido impulsada por los estadounidenses durante las seis sesiones de negociación realizadas hasta ahora y que han fracasado.
Antes de llegar al Líbano, Hochstein fue precedido por la subsecretaria de Estado de EEUU, Victoria Nuland, quien pidió a los funcionarios libaneses con los que se reunió que facilitaran su misión. Un signo de la presión ejercida por los estadounidenses para doblegar al Líbano en un momento de debilidad, cuando el país sufre una crisis económica sin precedentes.
Pero es probable que la nueva propuesta estadounidense rompa el entendimiento político en el Líbano, predice Al Akhbar.
Enfrenta a los libaneses con un dilema inevitable: el de ceder una parte significativa de sus derechos de hidrocarburos en favor del enemigo israelí, convirtiéndose, para el resto, en rehén permanente del padrino estadounidense, que monopolizará sus ingresos para pagarlos sólo cuando lo considere oportuno y bajo sus condiciones. Esto equivale a privar a los libaneses de un salvavidas.
Source: Al Akhbar