El secretario de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, y Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto, han sido convocados al Congreso para testificar sobre la humillante derrota de las fuerzas militares estadounidenses en Afganistán.
Los altos funcionarios del Pentágono fueron interrogados por miembros del Congreso el martes por la derrota en Afganistán que puso fin a la guerra más larga de EEUU, que comenzó después de los ataques del 11 de septiembre.
EEUU invadió Afganistán en octubre de 2001 después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra EEUU, a pesar de que ningún ciudadano afgano estuvo involucrado en los ataques. Cientos de miles de afganos murieron en la guerra de agresión estadounidense contra el país.
Las fuerzas estadounidenses ocuparon el país durante aproximadamente dos décadas con el pretexto de luchar contra los talibanes. Pero cuando las fuerzas estadounidenses abandonaron Afganistán, los talibanes irrumpieron en la capital, Kabul, lo que demuestra que durante la guerra de 20 años, EEUU no logró eliminarlos y ni siquiera debilitarlos, sino que parecieron ser más fuertes que cuando gobernaron el país en el primer período hasta 2001.
En su primer testimonio ante el Congreso ante los miembros del Comité de Servicios Armados del Senado el martes, Miley calificó la guerra en Afganistán como un “fracaso estratégico”.
“No hay otra forma de describir eso”, agregó.
Señaló que posiblemente el mayor fracaso del ejército estadounidense fue hacer que el ejército afgano dependiera demasiado de la presencia y la tecnología estadounidenses.
Milley se negó a decir qué consejo le dio al presidente al respecto; sin embargo, dijo que creía que EEUU debería haber mantenido varios miles de soldados en el país para evitar que los talibanes tomaran el poder más rápido de lo previsto.
“El enemigo está ahora al mando en Kabul”, concluyó en una evaluación contundente del resultado de 20 años de guerra en Afganistán.
Source: Agencias