El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ordenó el cierre de la frontera con Ucrania en un intento por detener lo que llamó una “afluencia de armas a los golpistas” detectada por las fuerzas de seguridad del país, según la agencia estatal de noticias BelTA.
“Una gran cantidad de armas ha estado llegando de Ucrania a Bielorrusia. Por eso ordené a las fuerzas de seguridad fronteriza que cerraran completamente la frontera con Ucrania”, dijo Lukashenko en una reunión el viernes, con motivo del Día de la Independencia de la nación.
“Han cruzado la línea roja. No podemos perdonarlos”, agregó Lukashenko, insistiendo en que EEUU, Alemania, Lituania, Polonia y Ucrania estaban detrás del supuesto plan de insurgencia.
La medida también marca la intensificación de un enfrentamiento continuo entre Minsk y los gobiernos occidentales después de que las fuerzas de seguridad bielorrusas desviaron un vuelo de pasajeros de Ryanair con destino a la capital de Lituania y arrestaron a un importante disidente, acusado de incitar a la violencia postelectoral en el país.
EEUU, Canadá y los países de la Unión Europea han impuesto sanciones a Bielorrusia para castigar al país por la acción, y la UE y Ucrania también prohíben que los vuelos registrados en Bielorrusia ingresen a su espacio aéreo.
El presidente bielorruso aliado con Rusia, que ha culpado repetidamente a los gobiernos occidentales hostiles de intentar derrocarlo, subrayó además que también había ordenado una acción policial en todo el país y que se habían descubierto en Bielorrusia grupos rebeldes vinculados a la UE que estaban tramando el golpe.
Lukashenko emplaza a Merkel a responder
Lukashenko también culpó a Alemania por su participación en el plan de golpe de Estado patrocinado por Occidente durante sus comentarios del viernes, y prometió pedirle a la canciller Angela Merkel respuestas sobre la provocación.
“Después de concluir hoy las actividades de contrainteligencia, plantearemos preguntas no a Heiko Maas, el ministro de Relaciones Exteriores alemán, sino a la propia canciller y algunos otros altos funcionarios de Alemania”, dijo.
Además, enfatizó que el complot golpista involucraba una “reserva de combate” de 2.500 personas que participaron en un canal de Telegram llamado “Unidades de Autodefensa de Bielorrusia”.
“Esta es su reserva de combate. Los conocemos. Y, lo que es más importante: el dueño de este chat es un ciudadano alemán, un tal Hoffman, un ex ciudadano de Rusia y Ucrania”, enfatizó el líder bielorruso.
Además, acusó a este grupo de conspirar para destruir equipos de tala en empresas forestales, y se informó que el líder que dirigía esta campaña había sido capturado por unidades policiales de élite: el Alpha Group del KGB de Bielorrusia.
Lukashenko también señaló que estas fuerzas clandestinas intentaron sabotear el centro de comunicaciones de la Armada rusa en Vileyka, en el noroeste de Bielorrusia, que conecta el cuartel general de la Armada rusa y los submarinos nucleares de servicio en el Atlántico.
El presidente bielorruso señaló además que había discutido el asunto con su homólogo ruso Vladimir Putin durante una conversación telefónica reciente, sin dar muchos detalles, excepto para decir que “todos los participantes en este acto terrorista, incluidos los que trabajaron para organizarlo y llevarlo a cabo, fueron encontrados y arrestados en el espacio de dos días”, informó Sputnik.
El cierre de la frontera con Ucrania se produjo días después de que Bielorrusia retirara a su representante permanente ante la UE para realizar consultas después de que Bruselas impusiera sanciones económicas contra Minsk.
Source: Agencias