Los tanques israelíes Merkava se han convertido en un “ataúd ambulante”, después de haber sido considerados durante mucho tiempo “pilares de la seguridad” de la entidad sionista. En la conciencia colectiva de Israel, está la imagen de tres Merkavas ardiendo durante la guerra de Julio de 2006. En dicha guerra, Hezbolá destruyó la leyenda del que fuera “el orgullo de la industria militar israelí”. Desde entonces, el ejército israelí ha trabajado para restablecer la confianza en “el tanque más sofisticado y más seguro del mundo” pero en vano.
Según los medios israelíes, los tanques Merkava eran el arma más atractiva para los soldados, que los consideraban como los sistemas más seguros. Después de 2006, la situación ha cambiado. Ahora el mando de los tanques obliga a los soldados a unirse al arma blindada por temor a morir abrasado dentro de un tanque por el impacto de un misil antitanque, como el ruso Kornet y otros, de los que Hezbolá dispone en abundancia.
En este contexto, el periódico israelí Maariv reveló que uno de los mayores desafíos que enfrenta el mando militar del Ejército israelí es el de devolver a los militares la confianza en el tanque Merkava.
El año pasado, el Ejército israelí se enfrentó al problema de conseguir de soldados para servir en sus tanques y al fracaso de la promoción de los Merkava de la cuarta generación.
“Un ataúd ambulante”
La información recogida por Maariv reveló que 86 soldados se negaron en noviembre pasado a obedecer la orden de unirse a las unidades de tanques y prefirieron sufrir una pena de prisión.
El mismo periódico señala que en el último año el arma de los blindados no ha logrado reclutar el número de soldados necesario. Esto demuestra la existencia de una gran diferencia entre lo que los reclutas quieren y lo que el mando israelí desea hasta el punto que decenas de reclutas prefieren la cárcel al Merkava.
Esto demuestra que “el síndrome del Merkava” ha sido una de las principales secuelas de la guerra de 2006. Es ahora difícil convencer a los soldados israelíes de que combatan contra Hezbolá en un “ataúd ambulante”.
Source: Maariv