Los iraníes se reunieron cerca de la embajada francesa en Teherán el 28 de octubre para expresar su disgusto por la negativa de Francia a renunciar a las caricaturas ofensivas del Profeta Muhammad (PB), lo que dañó el sentimiento de más de dos mil millones de musulmanes.
Algunos manifestantes quemaron la bandera francesa y los retratos del presidente Macron, que defendió la publicación de caricaturas blasfemas.
Otros mostraban pancartas con caricaturas de Macron con la inscripción “el Satán de París”.
Por su parte, el Líder Supremo de la República Islámica de Irán, Ayatolá Sayyed Ali Jamenei, se dirigió a los jóvenes franceses en Twitter preguntando si la libertad de expresión significaba “insultar y ofender”. Y agregó: “¿Por qué dudar públicamente sobre el Holocausto es un crimen y está permitido ofender al Mensajero de Dios (PB)?”
Esta es la segunda protesta similar de los últimos dos meses. La primera que tuvo lugar a principios de septiembre después de la reedición por parte de la revista francesa Charlie Hebdo de la caricatura del Profeta Muhammad (PB).
Source: Al Manar