Al menos cinco civiles y un militar perdieron la vida en la explosión de minas remanentes de los terroristas en el sur y centro de Siria.
Cuatro civiles, entre ellos tres niños, murieron y otros seis resultaron heridos en el estallido de dos minas en las localidades de Athereya y Souran en el norte de la provincia de Hama, 235 kilómetros al norte de la capital Damasco, informaron medios locales.
Otro artefacto explosivo en la localidad de Aquerbat mató a un soldado e hirió a otros cuatro durante operaciones de peinado en esa zona que presenció recientemente ataques de bandas del grupo terrorista Estado Islámico, (Daesh, por sus siglas en árabe).
Asimismo, una mina cobró la vida de un joven en la zona este del municipio de Salamieh en la misma Hama.
En la provincia de Daraa, situada a 100 kilómetros al sur de Damasco, cuatro campesinos fueron lesionados al explotar una mina al paso de una cosechadora de trigo y que causó la destrucción de la maquinaria y la quema del sembrado.
Ante el avance del ejército sirio, los radicales procedieron a sembrar explosivos en las casas y tierras agrícolas con el fin de obstaculizar la liberación de las zonas e impedir el retorno de desplazados a sus localidades de origen.
Source: PL