El jefe del Buró Político de Hezbolá, Sayyed Ibrahim Amin Al Sayyed, consideró que la historia nunca ha registrado una experiencia similar a la Revolución Islámica en Irán, que fue conducida a la victoria por un referente religioso, el Imam Ruholá Musavi Jomeini, y no por partidos políticos.
En una entrevista con el canal de televisión Al Manar, Sayyed Ibrahim Amin Al Sayyed agregó que lo que hizo el Ayatolá Jomeini le dio legitimidad a la revolución, subrayando que el Imam no utilizó la revolución y el Estado en Irán para su beneficio personal.
Irán celebró eventos el miércoles para conmemorar el 31 aniversario de la desaparición del Imam Ruholá Musavi Jomeini.
El Líder de la Revolución Islámica, el Imam Sayyed Ali Jamenei, pronunció un discurso televisado el miércoles para rendir homenaje al Imam Jomeini. Su Eminencia elogió al Imam Jomeini como el líder que creó un gran cambio en la nación iraní y el mundo.
“El Imam Jomeini creó la autoestima en el pueblo iraní. Él demostró que las superpotencias son vulnerables y pueden ser derrotadas”, dijo el Imam Jamenei.
El Imam Jomeini dirigió la Revolución iraní de 1979, que cambió el rostro de Irán y de toda la región. La Revolución Islámica que triunfó en febrero de 1979 vio el derrocamiento del Shah de Irán respaldado por EEUU, Mohammad Reza Pahlavi, y el final de la monarquía persa de 2.500 años.
El Imam Jomeini nació en 1902 en Jomein, en lo que hoy es la provincia Markazi de Irán. Comenzó a estudiar el Corán y el idioma persa desde muy joven. Pasó más de 15 años en el exilio por su oposición al sha, a quien consideraba el “gendarme del Golfo”, que implementaba las políticas estadounidenses y occidentales en la región.
El Imam Jomeini llamó a EEUU el “Gran Satanás”. Ordenó apoyo a la resistencia contra la ocupación israelí en Palestina y el Líbano. El líder popular designó el último viernes del mes sagrado del Ramadán como el Día internacional de Al Quds.
El Imam Jomeini murió el 3 de junio de 1989 a la edad de 86 años. Al menos 10 millones de personas participaron en su funeral, que fue descrito como uno de los más grandes de la historia contemporánea.
Source: Al Manar