En un discurso con motivo de la conmemoración del martirio del comandante de la resistencia islámica Mustafa Badreddin, el secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, se dirigió al público israelí, advirtiéndole contra las mentiras pronunciadas por sus líderes en relación con los ataques israelíes en Siria. Sobre el tema libanés, advirtió contra los intentos encubiertos de desplegar fuerzas de la FPNUL en la frontera libanesa con Siria, y recordó que esta es una petición israelí.
He aquí los principales puntos del discurso:
Queremos expresar nuestras más sinceras condolencias a toda la Ummah islámica por la conmemoración del martirio del Imam Ali ben Abi Talib (primo y yerno del Profeta Muhammad), asesinado por un miembro de los Jawariy, el primero grupo takfiri de la historia. Cabe señalar que el Imam Ali (P) fue el primer hombre en ese momento que se levantó contra la corriente takfiri. Esta corriente que todavía existe hoy bajo diversos nombres, y uno más de cuyos bárbaros crímenes vimos ayer en Afganistán. Se trató de un ataque contra personas inocentes que demuestra que esta amenaza todavía está presente.
Además, debemos aplaudir y felicitar a la profesión médica y las enfermeras, que luchan contra el coronavirus. Este día se dedica a ellos en reconocimiento a su sacrificio y su devoción para salvar vidas, a expensas de las suyas.
Hoy, conmemoramos el martirio de nuestro comandante en jefe Mustafa Badreddin. En esta ocasión deseo expresar mis condolencias a su familia, su madre, su esposa, sus hijas, sus compañeros, pero también mis felicitaciones por haber ganado el martirio.
Esta conmemoración de nuestros mártires y nuestros líderes es una forma de expresar por nuestra parte la lealtad que sentimos hacia ellos, un reconocimiento por sus sacrificios y una oportunidad para aprender de su lucha.
Hoy, simplemente destacaré las cualidades del mártir Badreddin, que necesitamos en todos los frentes. Este mártir disfrutó de un espíritu fuerte y una moral alta, cualidades que nos permiten continuar la lucha con confianza.
Sayyed Mustafa Badreddin estuvo presente en todas las batallas, superando todos los desafíos y amenazas y enfrentando todas las circunstancias, que sabemos cuán difíciles fueron. Él tenía una moral muy alta y una fe en la capacidad de superar las dificultades… Aún más, el comandante mártir tenía la capacidad de transmitir ese espíritu y esa moral altos a sus compañeros y equipo.
Para ilustrar mis comentarios, citaré dos experiencias con él. Una tuvo lugar durante la agresión israelí contra el Líbano, conocida como “Uvas de la Ira” en 1996, una operación que el enemigo lanzó contra la Resistencia en el sur del Líbano y que duró unos días. Fue una batalla difícil y Sayyed Mustafa Badreddin estuvo a cargo de liderarla.
Sin embargo, como en cualquier batalla de la Resistencia Islámica contra el enemigo, era el deber del comandante en jefe de las operaciones sobre el terreno comunicarse continuamente con el secretario general de Hezbolá. En esta batalla, el mártir Badreddin fue puntual y preciso en sus informes y su evaluación de la situación, registrando los movimientos más leves del enemigo y, por lo tanto, puedo confirmar que es gracias a él que se produjo la victoria, una victoria que evitó que el enemigo se estableciera más profundamente en el Sur del Líbano y que impuso una nueva ecuación que da derecho a la resistencia a adoptar represalias en caso de agresión.
La segunda experiencia fue en Siria, donde el comandante mártir Badreddin fue responsable de las operaciones de campo contra los grupos armados y de la coordinación con las fuerzas sirias y las otras fuerzas aliadas que luchaban junto al Ejército sirio.
En 2011, el proyecto estadounidense-israelo-saudí, que se manifestó a través de esta guerra contra Siria, consistía en apoderarse de este país. La cuestión de apoderarse de Siria no estaba vinculada a la persona del presidente ni a la naturaleza del sistema de gobierno, sino al hecho de que este país es un obstáculo para la hegemonía estadounidense en Oriente Medio. Siria e Irán son estados que escapan del control hegemónico de EEUU, a diferencia de otros estados.
A través de este proyecto, EEUU quería dominar a Siria: su territorio, sus ríos, su geografía, su petróleo, su gas, su posición en el Mediterráneo, su cultura, su historia árabe-musulmana, sus capacidades y sus recursos naturales … Siria está en el corazón de la región de Oriente Medio; está en el corazón de Asia Occidental.
La Primavera Árabe ofreció la oportunidad de lograr este objetivo y, por lo tanto, el frente de la arrogancia mundial se movilizó y trajo sus peones a Siria para conseguirlo. Sin embargo, este frente hoy se desgarra, provocando caos y guerras en Yemen, Iraq, Libia, Egipto en el Sinaí, etc.
Este proyecto resultaba claro para nosotros, por lo que era obvio que si tenía éxito en la destrucción de Siria, traería consigo el fin de la causa palestina, la normalización de las relaciones con “Israel”, el reconocimiento de Al Quds como la capital de “Israel” etc. Este proyecto también era evidente para la República Islámica de Irán y para el Líder Supremo de la Revolución Islámica, el Imam Jamenei.
Sabíamos que nuestra decisión de ir a Siria nos costaría sacrificios, que ciertas voces en el Líbano y otros lugares nos acusarían erróneamente, y que nuestra imagen y nuestra reputación serían manipuladas con fines confesionales, pero el peso de la amenaza era mayor que estos sacrificios.
En esta guerra universal provocada contra Siria, nuestro comandante sobre el terreno fue Mustafa Badreddin. Él pasó sus días y noches en Siria, lejos de sus familiares, presente en todos los frentes.
El primer año de nuestra batalla en Siria contra el Daesh fue el año de la construcción de confianza, porque el ambiente era muy negativo y pesimista.
Tal atmósfera exigía un comandante optimista como el mártir Badreddin: este hermano lideró las batallas junto al comandante mártir Qassem Soleimani. El mártir Badreddin tenía una certeza en la victoria y una confianza absoluta mientras las batallas en Siria estaban en pleno apogeo. Esta certeza se ha convertido en realidad hoy con la victoria de Siria contra el terrorismo takfiri.
La situación en Siria
Siria obtuvo una victoria en esta guerra internacional que se le impuso sin lugar a dudas … Una victoria contra el Daesh y otros grupos takfiris. Id y visitad las regiones y provincias de Siria y veréis que el estado, el ejército y el pueblo sirios han ganado esta guerra. Ciertamente, hay algunas bolsas, como Idleb o el este del Éufrates, pero Siria ha escapado a la división. Siria se ha mantenido unida y su pueblo, su mando y su liderazgo también han permanecido unidos.
El proyecto estadounidense está tratando de lograr lo que no pudo conseguir sobre el terreno a través de batallas. Está tratando de lograr sus objetivos hegemónicos en la política, en la batalla diplomática contra Siria. Sin embargo, esta última continúa con su resistencia política y diplomática.
Después del fracaso de la batalla militar y política, el frente de arrogancia recurrió a la guerra económica y psicológica.
En la guerra económica, Siria disfruta de una gran vitalidad, tiene recursos naturales… Disfrutó de una economía fuerte antes de la guerra. Al final, Siria es un país rico, no es un país pobre.
En esta guerra psicológica, el proyecto estadounidense intenta sembrar dudas entre Siria y sus aliados, al difundir rumores de que, hoy, Irán no tiene tiempo para ocuparse de Siria y Rusia aún menos … o extiende la idea de que existe un conflicto de intereses entre Rusia e Irán.
Para Hezbolá, para Irán, para las fuerzas iraquíes, afganas y paquistaníes, Irán no está librando una batalla de influencia con Rusia … Irán tiene el único objetivo de evitar que Siria caiga en las manos de la hegemonía estadounidense. En otras palabras, Irán quiere que Siria conserve su posición árabe de resistencia contra el proyecto israelo-norteamericano y siga siendo el polo de Oriente Medio.
Dicho esto, puede haber diferencias entre los aliados, en las negociaciones, esto es normal. Pero, en última instancia, la última palabra pertenece a Siria. Así que aseguro a la audiencia del Eje de Resistencia que no hay ningún conflicto de influencias en Siria.
Los ataques israelíes en Siria: una pura ilusión
El ministro de Guerra de Israel miente al público israelí y a la opinión pública árabe pro-sionista al hablar de las supuestas hazañas de Israel en Siria logradas a través de sus ataques en territorio sirio.
Durante los primeros años de la guerra en Siria, los israelíes confiaron en los grupos armados takfiris y establecieron relaciones de cooperación y coordinación con ellos, tanto militar como logísticamente, ofreciéndoles servicios médicos. Además, la entidad sionista no ocultó esta relación, sino todo lo contrario.
Esta relación debería haber alcanzado varios objetivos, ¡pero no logró nada! “Israel” perdió la guerra en Siria; los grupos terroristas armados se retiraron de todas las provincias y ciudades sirias, dejando atrás su equipo militar y sus posiciones.
Ante este monumental fracaso, los israelíes se dieron cuenta de que se avecinaba una nueva amenaza en el horizonte: la amenaza del Ejército sirio: un ejército con capacidades mejoradas, un ejército lleno de experiencia, un ejército más seguro de sí mismo y, por lo tanto, más decidido y equipado además con misiles de alta precisión. Y para enfrentar esta amenaza, los israelíes decidieron atacar sitios militares del ejército sirio, sus fábricas, sus cuarteles… Los israelíes están atacando todo lo relacionado con la fabricación de misiles en Siria debido a la fuerza que representa este país en el eje de resistencia.
Para la entidad sionista, Siria es ahora una amenaza porque ha resistido esta guerra internacional, a pesar de todo lo que se ha invertido en ella en términos de armas, milicianos, fondos y tecnología militar y, por lo tanto, si recupera su fuerza, puede derrotar a “Israel” en la batalla por la causa palestina.
“Israel” está aterrorizado por la situación siria. Escuchad a los israelíes, cómo hablan sobre el futuro del Golán. Esto podría llevarlos a emprender aventuras con consecuencias no calculadas.
Por lo tanto, la entidad sionista enfrenta una amenaza, la de Siria, y busca erradicarla. Ha creado otra amenaza ficticia, vinculada a la presencia de Irán en Siria, especialmente porque Israel no puede decir alto y claro que quiere atacar a Siria. Y así, el enemigo ha definido que su objetivo es sacar a las fuerzas iraníes de Siria y disfrazar el terror que sienten hacia Siria.
Lo nuevo en estos ataques, porque debe recordarse que ellos han estado ocurriendo durante dos años, es que los líderes israelíes están tratando de engañar a su público haciéndoles creer que están logrando algo positivo para “Israel”: la retirada de las fuerzas iraníes de Siria. Incluso mencionaron que las fuerzas iraníes habían reducido el número de sus tropas allí debido a los ataques israelíes.
Peor aún, este idiota ministro de la Guerra israelí ha prometido sacar a los iraníes de Siria antes de fin de año y da a conocer detalles para hacer creer que ha conseguido una victoria en Siria o que ha logrado el comienzo de la retirada de las fuerzas iraníes de Siria.
La verdad es bastante diferente: no ha habido fuerzas iraníes en Siria desde 2011, en el sentido de unidades de combate. Los iraníes están presentes en forma de expertos militares y asesores. Están liderando proyectos de entrenamiento de las fuerzas sirias y de cooperación con Hezbolá, además de la coordinación entre los ministerios de defensa de los dos países y, por lo tanto, “Israel” está librando una guerra ficticia, porque el objetivo de las operaciones no existe.
No oculto que en un momento tuvimos conversaciones con los iraníes para llevar ciertas fuerzas a Alepo de una manera excepcional.
De hecho, allí donde hubo batallas, los asesores iraníes estuvieron presentes, pero cuando se liberaron estas zonas, ya no era necesario mantener el mismo número de expertos y, por lo tanto, es normal que las tropas iraníes se reduzcan porque la victoria se logró. Lo mismo cabe decir sobre Hezbolá. Y así, algunos cuarteles y algunos sitios fueron evacuados porque las batallas o el frente de confrontación se trasladaron de lugar.
En resumen, este redespliegue no tiene nada que ver con las agresiones israelíes contra Siria o con el mártir Soleimani, especialmente dado que comenzó hace dos años bajo la supervisión del propio Soleimani.
La estupidez de los medios israelíes es que están refiriéndose a estos movimientos como causados por los ataques israelíes en Siria con el fin de presentar estos como hazañas, mientras que constituyen de hecho evidencias de la victoria de Siria contra el proyecto sionista-estadounidense.
Una vez más, aconsejo al público israelí que no escuche las mentiras de sus líderes, que intentan engañarlos con logros ficticios. Esta audiencia debe saber que sus líderes toman sus ilusiones por realidades, y que estos dirigentes, debido a su estupidez, son capaces de llevar a cabo un acto idiota que corra el riesgo de incendiar toda la región.
La situación en el Líbano
Algunos en el Líbano todavía sueñan con que Siria cambie su régimen antes de restablecer relaciones con ese país, pero están equivocados.
Hoy, hay una prioridad económica para los libaneses: repeler la amenaza del hambre. Sin embargo, en lugar de buscar ayuda para el Líbano en el FMI o en cualquier estado, como algunos pretenden, lo cual parece imposible debido a la crisis causada por el coronavirus en todas partes, debemos restaurar nuestras relaciones con Siria, porque son muy beneficiosas para el país.
No debemos vivir con la esperanza de la ayuda internacional; debemos contar con nuestras propias capacidades. El Líbano puede contar con sus capacidades, sus recursos agrícolas e industriales. Solo necesita impulsar la producción en su sector agrícola y el industrial. Para hacer esto, necesitamos mercados. Sin embargo, la única forma de llegar a estos mercados es Siria. A través de Siria, tenemos acceso al mercado iraquí para vender nuestros productos agrícolas e industriales.
Algunos señalan como obstáculo para restablecer estas relaciones el tráfico ilegal de mercancías. Sí, hay un tráfico con Siria, porque la frontera sirio-libanesa es larga, pero este tráfico no puede resolverse unilateralmente. Tal problema requiere la cooperación de los estados fronterizos, por lo que es necesario restablecer las relaciones con Siria.
En cuanto a los llamamientos para llevar fuerzas de la ONU a la frontera sirio-libanesa, ¿qué país enviará sus tropas al Líbano con la crisis del coronavirus? Además, ¿han podido las fuerzas de paz de la ONU presentes en el Sur del Líbano evitar las violaciones israelíes, o peor aún, las agresiones israelíes en el pasado?
Seré sincero con vosotros. Estos llamamientos reflejan uno de los objetivos de la guerra de 2006. Recordemos a Condoleeza Rice y su solicitud de desplegar fuerzas de la ONU en la frontera sirio-libanesa. Fue una de las condiciones del alto el fuego israelí contra el Líbano en 2006. Esta condición es inaceptable y peligrosa, porque afecta a la capacidad disuasoria del Líbano contra “Israel”.
Siria representa una necesidad vital, un interés vital para el Líbano, para su comercio y su economía y, por lo tanto, debemos actuar rápidamente para restablecer nuestras relaciones con Siria, porque el Líbano se dirige de manera acelerada hacia una hambruna.
Una de las soluciones es restablecer nuestras relaciones con Siria y esta última está lista para cualquier cooperación económica. El pueblo libanés debe saber que Siria es una solución efectiva y a corto plazo. No es una solución que lleve años. Esto requiere una decisión soberana y los defensores de la soberanía deben dejar de lado sus rencores y las consideraciones regionales y actuar para hacer frente a la amenaza de la hambruna.
Finalmente, en relación con el coronavirus, reitero la necesidad de respetar las medidas de confinamiento y la distancia social. De lo contrario, todos nuestros esfuerzos corren el riesgo de diluirse.
Source: Al Manar