Los milicianos yemeníes de Bin Salman ya han tenido suficiente, puesto que Riad ha demostrado que no le importan sus vidas o su suerte y que el pueblo yemení, ya sea pro o anti-Ansarulá, es para el régimen saudí solo una pura herramienta. Las tensiones siguen, pues, creciendo dentro del contingente yemení de Bin Salman.
Fuentes militares informadas confirman que el resentimiento continúa creciendo contra Riad. Como prueba, este motín anti-saudí que estalló en un campo, en el norte de Yemen, y que involucró a cientos de milicianos que se rebelaron contra el mando saudí del campo antes de convertirse en el blanco de las balas saudíes.
Según el periódico Al Quds Al Arabi, después de que los milicianos yemeníes, miembros de una brigada saudí en la provincia de Saada (norte), desobedecieran a sus comandantes saudíes, estos abrieron fuego contra ellos a sangre fría. Decenas de milicianos fueron muertos o heridos. Cabe recordar que en más de una ocasión, la fuerza aérea saudí ha atacado a sus propios mercenarios, especialmente cuando son capturados o detenidos por Ansarulá.
Oficialmente, los medios saudíes afirman que los “amotinados” en el campo saudí “Liwa al Fath” atacaron al mando saudí por su “supuesta incompetencia y falta de profesionalidad”. Según Al Quds al Arabi, los “amotinados” especificaron más la razón de su enojo: “Más de 3.000 de nuestros combatientes fueron muertos, capturados o desaparecidos durante una batalla en el Valle de Kataf (provincia de Saada) en agosto de 2019 contra las fuerzas del Ejército y los Comités Populares de Yemen (Anarulá). Y Riad no hizo nada por nosotros. Las autoridades saudíes reaccionaron con total indiferencia a esta derrota, como si las 3.000 bajas no representaran nada. Peor aún, el mando continúa recibiendo apoyo financiero y militar para reclutar a un mayor número de jóvenes yemeníes que sufrirán el mismo destino”.
Uno de los milicianos yemeníes transmitió un vídeo del campamento mientras se estaba produciendo el motín allí. Los milicianos cantan consignas contra el comandante del campamento Liwa al Fath, Radad al Hashemi, quien luego da la orden de dispararles. El sitio web de Al Masdar Online citó a una fuente dentro del campo diciendo que el propio Hashemi dirigió la represión contra los amotinados. El informe provisional habla de siete milicianos yemeníes muertos, docenas más de heridos y 300 arrestos. Después de la represión contra el motín, es probable que el caso empeore aún más dada la situación actual en los frentes.
Source: Al Quds al Arabi