El secretario norteamericano de Estado, Mike Pompeo, anunció el lunes que su país dejará de considerar como ilegales los asentamientos de Israel en el territorio palestino ocupado de Cisjordania.
“El establecimiento de los asentamientos israelíes en Cisjordania no es incompatible de por sí con la ley internacional”, expresó el jefe de la diplomacia en conferencia de prensa, en lo que representa una ruptura con la posición oficial mantenida hasta ahora por Washington y la postura de la ONU, que califica de ilegales esos asentamientos.
Una opinión legal del Departamento de Estado de 1978, conocida como el memorando Hansell, estableció que los asentamientos civiles en los territorios ocupados eran ‘inconsistentes con el derecho internacional’.
Tal documento fue la base durante más de 40 años de un consenso mínimo sobre la oposición estadounidense a esas construcciones, la cual fue más fuerte o débil según la postura específica de cada presidente en el cargo, aun cuando Estados Unidos siempre se ha mantenido a tono con su calidad de aliado cercano de Israel.
En los últimos días de la administración de Barack Obama (2009-2017), Estados Unidos permitió que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara una resolución en la cual se declaró que los asentamientos son una violación flagrante del derecho internacional.
Sin embargo, tras su llegada al poder el 20 de enero de 2017, Donald Trump incrementó las controvertidas concesiones a Israel, las cuales han incluido considerar a Jerusalén como su capital, trasladar hacia allí de la embajada norteamericana, y reconocer la soberanía israelí sobre los Altos del Golán sirio.
Al revertir este lunes lo establecido en el memorando Hansell, Pompeo manifestó que calificar los asentamientos civiles como inconsistentes con el derecho internacional ‘no ha avanzado la causa de la paz’.
Según el secretario de Estado, esta polémica decisión, que seguramente generará numerosas críticas a nivel nacional y foráneo, ayudará a fortalecer la posición de Estados Unidos antes de la publicación de su muy anunciado y retrasado plan de paz para el Medio Oriente, escrito por el yerno y asesor principal de Trump, Jared Kushner.
A pesar de lo planteado por Pompeo, la medida seguramente alejará aún más a los palestinos de cualquier esfuerzo impulsado por Washington, pues desde los pasos previos adoptados por Trump veían a EEUU como un mediador parcializado.
Las autoridades de Palestina han rechazado el referido proyecto norteamericano porque consideran que no busca restaurar la paz, sino responder a los intereses de Israel, y sostienen que cualquier plan que no esté basado en la solución de dos Estados está destinado al fracaso.
El anuncio de hoy también es visto como un nuevo esfuerzo para apoyar al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien lucha por sobrevivir políticamente mientras su oponente, Benny Gantz, trata de formar un gobierno de coalición.
Source: Prensa Latina