Dirigida por combatientes de Ansarulá dentro del territorio saudí, la Operación de Nayran resultó en la captura de más de 2,000 soldados saudíes y extranjeros, incluidos muchos oficiales. El portavoz de las fuerzas armadas de Yemen, general Yahya Sari, acaba de aclarar: “La Operación La Victoria de Dios se lanzó el 15 de agosto en tres ejes muy diferentes y después de un largo e intenso trabajo de inteligencia en el que participaron diferentes unidades del Ejército yemení. El principio de “sorpresa” fue la palabra clave de esta ofensiva. Nuestros espías, ampliamente presentes en las filas del ejército saudí, jugaron un papel importante en el éxito de esta vasta operación, que combinó la lucha terrestre, el lanzamiento de misiles y los ataques con drones”.
Y el general agrega: “La primera fase activó los ataques con misiles. Se llevaron a cabo 9 operaciones con misiles contra posiciones enemigas, bases militares y aeropuertos, y luego llegó el turno de las operaciones con drones. La operación se dirigió contra uno de los centros particularmente vitales de Riad. Ni la defensa antiaérea ni los helicópteros Apache pudieron resistir y abandonaron el área de nuestras operaciones en Nayran. Algunos soldados de la coalición saudí capturados son de diferentes países. La primera fase de la ofensiva resultó en la liberación de 350 kilómetros cuadrados en Nayran, incluidas bases y sitios militares.
La información preliminar indica “un número de más de 500 muertos y heridos en el lado enemigo. Más de 200 muertos se produjeron cuando los soldados de la coalición huían de la zona de combate o cuando estaban a punto de rendirse. Por cierto, Riad y sus cómplices han masacrado a los suyos para evitar deserciones y rendiciones. Las fuerzas yemeníes han tratado de hacer todo lo posible para ayudarlos”.
Y el portavoz de las fuerzas yemeníes continuó: “Más de 2.000 soldados saudíes y extranjeros, incluidos y desafortunadamente varios niños, han sido capturados. Riad está utilizando niños soldados en Nayran, Jizan y Assir. Los muertos enemigos todavía están en el suelo. El régimen saudí no permite que la Cruz Roja los recoja”, reveló.
Calificando la operación de la más grande jamás lanzada contra la coalición saudí desde el comienzo de la guerra, el general Yayha Sari confirmó la desaparición de tres “brigadas enteras” de las fuerzas enemigas.
Quince días después del ataque contra Aramco, la Operación de Nayran constituye un golpe fatal para la coalición. Del lado militar, Ansarulá se ha revelado un poder militar de primera clase capaz de poner en peligro la profundidad estratégica de Arabia Saudí sin que Riad pueda responder. Es poco probable que Arabia Saudí reciba la ayuda de EEUU, que les ha negado asistencia en el caso de Aramco.
Source: Diversas