Una agencia de inteligencia privada difunta en “Israel” mantuvo vínculos con la campaña electoral de Donald Trump y trató de influir en una elección local de EEUU y otros asuntos internos, según un informe de medios estadounidenses.
La compañía, Psy-Group, se inmiscuyó en la campaña de 2016 del presidente Donald Trump y ahora está siendo investigada por el abogado especial Robert Mueller, según un informe de The New Yorker.
Mueller está investigando una supuesta colusión rusa con la campaña electoral de Trump durante las elecciones presidenciales de 2016 en EEUU.
La compañía también trató de influir en las elecciones locales de EEUU utilizando campañas de difamación y otros métodos, incluidos sitios web falsos, para cambiar el resultado de las elecciones.
Asesor de Netanyahu
La publicación identificó a Ram Ben-Barak, quien anteriormente fue director adjunto del Mossad, y Yaakov Amidror, el ex asesor de seguridad nacional del primer ministro de Israel, Benyamin Netanyahu, como agentes detrás de sus operaciones.
Se sabe que el propietario de Psy-Group, Joel Zamel, descrito por los medios estadounidenses como un “experto israelí en redes sociales” especializado en “manipulación de las mismas”, fundó varias compañías.
Zamel se reunió con Donald Trump Jr. y Erik Prince (hermano de la secretaria de Educación Betsy DeVos) en Trump Tower para presentar los servicios de la compañía.
“Diseñar la realidad”
Psy-Group, en un sitio web de una página que ofrece una dirección de Chipre y un eslogan “Shape Reality” (Diseñar la realidad), ofreció su servicio para campañas de influencia, y dijo que podían “plantar las semillas del pensamiento en las personas”.
La compañía israelí ofrecía a los clientes una variedad de servicios, que incluían “trampas de miel”, un término utilizado por las agencias de inteligencia para referirse a una táctica de recopilación de datos inteligencia que utiliza relaciones románticas o sexuales para extraer información.
La firma israelí también anunció sus servicios en la “red profunda y con capacidades de Darknet”.
“Estamos viendo la punta del iceberg en términos de adónde puede llegar esto”, dijo un ex trabajador de inteligencia a The New Yorker.
Source: Diverso