Con buenos augurios finalizó el martes una reunión entre el jefe de las Fuerzas de Seguridad Interna del Líbano, mayor general Abbas Ibrahim, y seis diputados musulmanes sunníes independientes aspirantes a un puesto en el próximo Ejecutivo.
“El gobierno verá la luz pronto”, declaró Ibrahim al término del encuentro.
El oficial de alto rango recibió la encomienda de terciar en la demanda del sexteto de legisladores que reclaman un portafolio dentro de los 30 ministerios del Gabinete.
Hasta ahora, el primer ministro designado, Saad Hariri, se niega a aceptar esa demanda, mientras que Hezbolá y el movimiento Amal la respaldan.
“Las cosas van por buen camino…si no nos enfrentamos a otro obstáculo”, aseguró Ibrahim después de reunirse con cinco de los seis legisladores, cuya insistencia en obtener una cartera ministerial retrasa el proceso de formación que entró en su séptimo mes.
Con posterioridad, el jefe de la Seguridad Interna dialogó con Hariri y más tarde lo hizo con el presidente de la República, Michel Aoun, aunque se desconocen los detalles de esas dos conversaciones.
Ibrahim, reconocido por ser efectivo en negociaciones, recibió el encargo de Aoun para mediar en la discordia y de convencer sobre la avenencia de aceptar iniciativas presidenciales a fin de acabar con el estancamiento e instalar un Ejecutivo.
Un elemento clave de la oferta del jefe del Estado consiste en asignar un portafolio ministerial para un candidato ajeno a los seis legisladores.
Ese cargo saldría de la cuota a la que tiene derecho a nominar el presidente.
‘Todos los obstáculos se han resuelto y tendremos un representante en el gobierno, y los libaneses escucharán las buenas noticias en los próximos días’, aseguró Abdel Rahim Mrad.
Source: PL