Con la salida de unos siete mil civiles de las localidades de Kefraya y Fua, a bordo de más de 120 autobuses, las autoridades sirias completaron la evacuación de esas personas, las cuales son alojadas en Alepo, informaron el viernes medios de prensa.
Según el canal televisivo Syrian TV y la Agencia de Noticias Sana, los civiles fueron transportados a través del corredor de Al Eis, en el sur de la provincia de Alepo.
Imágenes televisivas mostraron cuando los evacuados salían de Kefraya y Fua, y el poblado de Ishtubruk, y subían a los autobuses, operación que fue posible gracias a un convenio suscrito entre el gobierno sirio y el grupo terrorista Frente al Nusra.
De acuerdo con los reportes, en la etapa final de la evacuación, los extremistas de Al Nusra impidieron el paso en zonas que ocupan de decenas de autobuses con unos 1.500 civiles a bordo, bajo el alegado pretexto de que el gobierno incumplió con partes del pacto.
Sin embargo, tras ese incidente, accedieron luego a que los mismos partieran hacia la ciudad de Alepo, en la provincia homónima ubicada a unos 360 kilómetros al norte de Damasco, de acuerdo con activistas civiles.
En la ciudad de Alepo, los recién llegados fueron recibidos por las autoridades gubernamentales y alojados de inmediato en centros de refugio temporal, donde reciben atención médica y alimentos, entre otros beneficios.
Durante varios años y hasta la fecha las localidades de Kefraya y Fua estuvieron asediadas por grupos terroristas, y fue necesario que durante ese período los residentes de ambas demarcaciones recibieran alimentos y hasta agua por vía área, suministrados por el gobierno sirio y países aliados.
También, en las últimas horas en la sureña provincia de Quneitra, el Ejecutivo nacional y agrupaciones radicales alcanzaron un convenio que estipula la pronta salida de cientos de integrantes de esos entes radicales hacia la norteña provincia de Idleb.
En su texto el convenio contempla también el indulto y normalización del estatus jurídico de los elementos opositores que depongan las armas y se entreguen al ejército sirio.
Durante las últimas tres semanas, las fuerzas gubernamentales recuperaron numerosos territorios en las gobernaciones de Daraa y Quneitra precisamente mediante los acuerdos de reconciliación alcanzados en esos territorios.
Una vez que concluya la actual ofensiva en zonas sureñas, las fuerzas leales al presidente, Bashar al Assad, planean combatir a grupos radicales en su último bastión de Idleb, provincia situada a unos 300 kilómetros al norte de Damasco.
Source: Diverso