Nicolás Maduro ha sido reelegido para un segundo período en el cargo como el presidente de Venezuela en una elección rechazada como “ilegítima” por su principal rival, pero ratificada por los observadores.
Con más del 90 por ciento de los votos emitidos en las elecciones presidenciales del domingo escrutados, el Consejo Electoral Nacional anunció que el titular Maduro había ganado otro mandato de seis años después de obtener el 67.7 por ciento de los votos.
El principal rival de Maduro, Henri Falcon, quedó en segundo lugar con el 21.2 por ciento, seguido por el otro rival del presidente, Javier Bertucci, quien ganó un 10 por ciento, dijo la directora del Consejo, Tibisay Lucena.
Con la oposición dominante del país boicoteando la votación, la participación fue del 46.1 por ciento.
Los votos se registraron electrónicamente, por lo que la votación fue rápida y fácil. La presencia de tropas del gobierno alrededor de los colegios electorales también garantizó la seguridad de los votantes.
Unos 150 observadores internacionales de 30 países y organizaciones internacionales estuvieron presentes en el país latinoamericano para monitorear el proceso.
Maduro elogia el triunfo “histórico”
Cuando se dieron a conocer los resultados, los partidarios de Maduro se reunieron frente a su palacio presidencial de Miraflores, en el centro de Caracas, para celebrar su reelección con fuegos artificiales.
Maduro, rodeado por miles de sus partidarios, también saludó su “victoria popular” y dijo: “¡Este fue un día histórico! ¡El día de una victoria heroica! El día de una hermosa victoria, de una victoria verdaderamente popular”.
“Nunca antes un candidato presidencial había obtenido el 68 por ciento del voto popular”, dijo a la multitud que lo aclamaba.
“¡Toda Venezuela ha triunfado! ¡La democracia ha triunfado! ¡La paz ha triunfado! La constitucionalidad ha triunfado [Estas fueron] elecciones que fueron constitucionales, legítimas y legales”, dijo. “¡Tenemos un presidente de la gente! ¡Un presidente en funciones!”
El presidente también pidió a los opositores derrotados que se unan a él para las negociaciones sobre el futuro del país.
Dijo que se necesita un “diálogo permanente” con toda la oposición para que Venezuela pueda dejar de lado las disputas políticas.
La votación tuvo lugar en un contexto político tenso por las políticas de injerencia de EEUU. Washington busca establecer sanciones adicionales y busca un mayor aislamiento y un incremento de la presión diplomática contra Caracas, con el fin de provocar una rebelión popular contra el gobierno y derrocar a este último..
A pesar de la presión occidental sobre Venezuela, con la intención de provocar un colapso del estado, el pueblo venezolano acaba de derrotar los planes de los países hostiles. Washington ha subestimado, sin duda, la voluntad de un pueblo que eligió a su dirigente libremente y al que nada puede disuadir.
Source: Agencias