Rusia ha enviado una fragata anti-buque y anti-submarina a las aguas sirias como parte de una reactivación general de su fuerza naval en el Mar Mediterráneo.
El buque de guerra ruso, una fragata Krivak clase II (buque Pytlivy 868), fue fotografiado cuando cruzaba el Bósforo en tránsito desde el Mar Negro hacia el este del Mediterráneo, donde todos los informes coinciden en que se unirá a otras naves de la Marina rusa desplegadas junto a la costa siria.
La fragata Krivak clase II está especializada en la caza y destrucción de otros buques de guerra y submarinos enemigos con misiles guiados. El buque de ataque también posee un sofisticado sistema de defensa aérea.
Rusia está desplegando una fragata antisubmarina y antisubmarina dedicada a las aguas sirias como parte de una nueva movilización general de su fuerza naval en el mar Mediterráneo.
El despliegue se produce en medio de las crecientes tensiones entre Rusia y EEUU en relación al conflicto sirio.
Recientemente, EEUU amenazó con realizar nuevos ataques contra las fuerzas del gobierno sirio. Los militares rusos, por su parte, respondieron advirtiendo que destruirían los misiles, aviones de guerra y buques de guerra estadounidenses que llevaran a cabo cualquier ataque.
Hace unos días, otro gran barco de guerra ruso abandonó las aguas del Mar Negro y viaja ahora hacia las costas sirias, señaló un portal el lunes. El sitio en árabe de RT citó a un sitio de noticias turco, que informó que el barco Ropucha LSTM Minsk 127 de la Flota del Báltico estaba viajando hacia aguas sirias.
El informe señalaba que el Minsk se dirigía a la base rusa de Tartús.
La agencia Interfax publicó también la advertencia de que, debido a su familiaridad con las operaciones sirias y su proximidad al país árabe, todo el grupo naval de la Flota del Mar Negro, compuesto por unos 15 buques, podría trasladarse rápidamente a aguas sirias si fuera necesario para llevar a cabo ataques contra objetivos de los terroristas en el país o para impedir una agresión de otras potencias.
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