Rusia denunció el lunes el hacinamiento por parte de EEUU de 50.000 sirios en el campo de refugiados situado en Ek Rukban, donde el Pentágono cerró un perímetro de 50 kilómetros alrededor de su base de Al Tanf.
El Centro ruso de Reconciliación para Siria indicó que “estamos ante un hecho sin precedentes de una obstaculización por largo tiempo para el suministro de ayuda humanitaria a personas necesitadas”.
Dentro de la referida instalación no existe posibilidad alguna de recibir alimentos en la cantidad requerida o una asistencia médica adecuada, como tampoco los niños pueden asistir a las escuelas, denunció el referido centro.
La parte norteamericana se niega a garantizar la seguridad para el paso de los convoyes humanitarios de Naciones Unidas, destacó un comunicado de la citada entidad.
Por ello, el centro ruso propone al Pentágono excluir al campo de refugiados de Er Rukban y la carretera de acceso a este último de la zona controlada por la agrupación de fuerzas estadounidenses en Et-Tanf, una base militar creada en Siria de forma unilateral.
EEUU inició las operaciones de su aviación de combate con el pretexto de combatir al movimiento terrorista Daesh, sin que ello fuera un pedido del gobierno sirio y en los últimos meses creó más de una decena de bases militares en la nación levantina.
Ahora cuando, se hace más evidente la eliminación casi total del EI en Siria, Washington busca nuevas pretextos para permanecer en la nación árabe, incluida la supuesta necesidad de esperar a que el proceso político se desarrolle de ‘forma correcta’.
Medios de prensa locales consideran que lo ocurrido con el campamento de Er Rukban pudiera estar vinculado a anteriores denuncias del Estado Mayor ruso sobre el reclutamiento entre los civiles de esa instalación de nuevos miembros de grupos armados.
Con ello, estiman aquí, Washington intenta extender el conflicto para justificar las presencia de sus militares en Siria, de donde, al parecer, no tiene plan alguno de salir, como tampoco lo hizo de Iraq o de Afganistán.
En septiembre de 2015, Damasco solicitó a Moscú participar con su aviación en la lucha contra formaciones armadas, más de un año después de las acciones de aviones de combate de una alianza internacional dirigida por Washington con el anunciado propósito de eliminar al EI.
Sin embargo, solo tras la entrada en acción de Rusia, fue posible asestar golpes concretos al EI y al grupo extremista Frente al Nusra, considerado una ex filial de la red terrorista Al Qaida, en Siria.
Source: PL