En un discurso conmemorativo del primer aniversario del martirio del secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, el líder del movimiento Ansarulá en Yemen, Sayyed Abdulmalik al-Huzí, afirmó que “el mártir del Islam y la humanidad, Sayyed Nasralá, está presente en la conciencia de la nación y de la humanidad, y está presente a través de los grandes logros que Dios logró a través de él. Es uno de los pocos líderes históricos”.
Sayyed Huzí enfatizó que el Sayyed Nasralá fue una “válvula de escape para la región ante el proyecto del Nuevo Oriente Medio”, recordando que la gran victoria lograda para el Líbano y la nación en 2006 contribuyó al colapso de dicho proyecto estadounidense-israelí. Añadió que el clamor de Sayyed Nasralá, de que ““Israel” es más débil que una telaraña” ha sido una obsesión constante para la entidad sionista, señalando que su voz era “el eco de una gran hazaña sin parangón en la historia contemporánea”, y que lo que el mártir Sayyed, la resistencia y su entorno han logrado es “algo grandioso”.
Enfatizó que el mártir Sayyed Nasralá ha sido y sigue siendo un verdadero terror y una pesadilla para los sionistas desde hace más de cuatro décadas.
El líder de Ansarulá consideró que las crisis que se produjeron en el Líbano tras la victoria en la Guerra de Julio de 2006 fueron causadas por fuerzas vinculadas a EEUU, y señaló que lo que está sucediendo hoy demuestra claramente que “la agresión israelí tiene como objetivo a toda la nación sin excepción”.
Explicó que Hezbolá lleva la bandera y forma parte de una nación firme y persistente en el frente, y que no está solo. Enfatizó que lo que está sucediendo demuestra que la opción de la resistencia “es la opción correcta porque es la única alternativa a la rendición”.
También enfatizó que la demanda de desarmar a la resistencia es una exigencia estadounidense-israelí destinada a eliminar cualquier obstáculo al control de la nación, enfatizando que “tenemos derecho a poseer cualquier tipo de arma disuasoria, y ese no es el problema. El problema radica en no poseerla”.
En el mismo contexto, Sayyed Huzí criticó la doble moral internacional, afirmando: “La mayoría de los países han aumentado su gasto militar, mientras que a nosotros, la nación en la mira del enemigo israelí, se nos pide que nos desarmemos”.
También señaló que los recientes discursos de la ONU “se centraron en los derechos palestinos y los crímenes israelíes, pero no fueron acompañados de medidas prácticas para detener esta agresión”, y señaló que “recibir en la ONU a Netanyahu, quien se ha jactado de sus crímenes ante el mundo, es una vergüenza”.
También enfatizó la necesidad de un boicot económico y político real y la imposición del aislamiento al enemigo israelí como una opción práctica para enfrentar la ocupación y la agresión.
Source: Medios yemeníes