El secretario general del movimiento Asaib Ahl al-Haq, Sheij Qais al-Jazali, pronunció un discurso con motivo del primer aniversario del martirio de Sayyed Hassan Nasralá, Maestro de los Mártires de la Nación. Repasó las posturas del mártir y su papel en la consolidación de la resistencia, enfatizando que la adhesión a su enfoque implica adherirse a los principios por los que vivió y fue martirizado.
Sheij al-Jazali declaró: “Sayyed Hassan Nasralá le dio a Dios lo que deseaba en términos de yihad y resistencia, y Dios le dio a él lo que deseaba en términos de martirio y gran estatus». Señaló que fue “el hombre que restauró la dignidad de los árabes y borró de ellos la vergüenza de la derrota a manos del enemigo”, describiéndolo como “un líder grande, honesto y confiable, y un hombre noble que encarnaba todos los nobles valores de la humanidad”.
Añadió que el mártir Sayyed Nasralá “transformó la ecuación de la derrota absoluta a manos del enemigo israelí en una ecuación de victoria y devolvió la esperanza a árabes y musulmanes de liberar sus lugares sagrados”. Enfatizó que apoyó a los oprimidos y débiles en Palestina, Bosnia, Yemen e Iraq, donde fue “un factor fundamental y directo en la liberación de Iraq de la ocupación estadounidense en 2011, y luego en la confrontación con daesh en 2014 a través de los hombres de Hezbolá, cuya sangre estaba mezclada con la de los iraquíes”.
Sheij Jazali se refirió a la relación especial que unía a Sayyed Nasralá con Iraq, citándolo: “Lo más importante es Iraq. Si ustedes están bien, nosotros estamos bien”. Señaló que este amor excepcional proviene de sus recuerdos de Nayaf, cuando estudiaba en el seminario de allí, y de sus extensos lazos familiares con Babilonia y, en particular, con la ciudad de al-Qasim.
Sheij Jazali enfatizó que “el amor por Nasralá no es sólo por él personalmente, sino por su causa y sus principios”, explicando que esto significa “amar a Palestina y sus lugares sagrados, defender a los oprimidos, adherirse al arma de la resistencia y enfrentarse a los arrogantes y a los ocupantes”.
Enfatizó que la resistencia significa perseverancia ante la verdad, sin importar las dificultades ni los sacrificios, diciendo: “La paz sea contigo, Nasralá. La paz sea contigo cuando naciste, cuando resististe, cuando fuiste martirizado y cuando resucites vivo. Te seremos fieles mientras tengamos pulso en las venas y un aliento que sube y baja».
Source: Al Manar