El rey de Bahrein, Hamad bin Isa al Jalifa, que hace frente a una amplia contestación popular contra su gobierno absolutista, ha denunciado el boicot árabe a Israel y ha afirmado que sus súbditos son libres de visitar la entidad de ocupación sionista, según el periódico israelí Jerusalem Post.
La declaración del jefe del país del Golfo Pérsico, que no tiene relaciones diplomáticas con Israel, fue revelada en un evento multinacional la semana pasada en Los Ángeles, que estuvo organizado por el Centro Simon Wiesenthal de la ciudad, agregó el diario.
“En el evento, los rabinos Marvin Hier y Abraham Cooper, que dirigen el Centro Wiesenthal, revelaron los pronunciamientos del rey hechos a ellos durante su visita a Manamá, capital de Bahrein, a principios de 2017.”
Cuando Hier y Cooper se reunieron con el rey Hamad también discutieron el plan del gobernante para establecer un Museo de Tolerancia Religiosa en la capital a finales de este año, agregó Jpost.
Este hecho parece particularmente cínico en un reino donde la confesión mayoritaria, el Islam shií, sufre una fuerte discriminación y el líder de esta comunidad, el Ayatolá Isa Qassem, está detenido y se le ha privado de la nacionalidad por apoyar las reformas democráticas.
Source: Periódicos