Hace dos días, las Fuerzas Armadas de Yemen lanzaron un misil contra el norte de Palestina, alcanzando la Haifa ocupada. Este fue un mensaje práctico que puso fin a las afirmaciones de Washington sobre su capacidad para neutralizar Saná.
Esto supone un claro incumplimiento de las promesas del presidente estadounidense, Donald Trump, quien anunció meses atrás que el ejército estadounidense estaba preparado para asumir las consecuencias de la confrontación con Yemen y poner fin pronto al “desafío”. Afirmó que “la brutal fuerza estadounidense es ilimitada y que Yemen se rendirá al infierno que prometió”.
A pesar de los continuos ataques aéreos, fuentes militares israelíes confirmaron que la presión aérea no ha disuadido a Yemen de continuar su guerra estratégica de desgaste a largo plazo, que está demostrando su eficacia con el lanzamiento de pequeñas cantidades de misiles de alta precisión, suficientes para tener un fuerte impacto psicológico en los israelíes.
El analista militar israelí Lilak Shoval declaró: «Las sirenas antiaéreas que sonaron a las 4:00 horas de la madrugada en Haifa fueron las primeras desde el alto el fuego con el Líbano. El misil yemení no fue solo una prueba, sino un mensaje claro: un solo misil es suficiente para enviar a millones de israelíes a refugios y desestabilizarlos psicológicamente».
Amit Yegor, ex subjefe de la división palestina de la división de planificación del ejército israelí, señaló: «Los ataques aéreos estadounidenses no han logrado destruir las capacidades de los huzíes. La capacidad de lanzar un misil al día es suficiente para ensombrecer nuestra vida cotidiana».
Fuentes militares en Tel Aviv atribuyen el éxito del misil yemení, que penetró los sistemas de defensa avanzados, a la experiencia de los huzíes, adquirida durante años de enfrentamiento con Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, con apoyo estadounidense. Sus estadísticas muestran que han lanzado aproximadamente 430 misiles en los últimos siete años, o unos 60 misiles al año, en un patrón de desgaste que mantiene al enemigo bajo presión constante.
El excomandante del sistema de defensa aérea israelí, Tzvaka Haimovich, indicó que los sitios desde los que se lanzaron los misiles son “bien conocidos”, pero señaló que la frecuencia de los lanzamientos ha aumentado en el último mes en comparación con el año y medio anterior, a pesar de la intensificación de los ataques aéreos estadounidenses.
Los medios hebreos concluyeron preguntando qué más podía hacer “Israel” que los estadounidenses, ante un frente que demuestra cada día ser más cohesionado y profundo de lo que Washington y Tel Aviv habían anticipado.
Source: Al Manar