Fuertes bombardeos norteamericanos contra áreas densamente pobladas en Raqqa han causado masivas víctimas entre los civiles. Cientos de estos últimos han muerto debido a los ataques de EEUU contra la ciudad y sus alrededores.
A principios de esta semana, al menos 100 civiles murieron en un espacio de sólo 48 horas en Raqqa. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un ente opositor con sede en Londres, ha puesto la cifra en 168 en los últimos 10 días. El sitio Airwars afirma que 725 civiles han perdido la vida en ataques estadounidenses contra la ciudad desde Junio, incluyendo 134 niños.
Estos ataques van dirigidos teóricamente a apoyar la operación de los kurdos sirios para tomar la ciudad de Raqqa, la capital del EI en Siria, pero el hecho de que los norteamericanos estén bombardeando zonas residenciales en una ciudad afectada por la guerra significa que mucho de lo que ellos hacen es atacar edificios llenos de civiles.
Amnistía Internacional reveló el jueves que las tropas terrestres de EEUU, que están desplegadas supuestamente como “consejeros” de las Fuerzas Democráticas Sirias, dominadas por los kurdos, están disparando indiscriminadamente obuses contra Raqqa. Un incidente reportado por AI señala que un edificio residencial recibió doce obuses que causaron la muerte a 12 residentes, uno de ellos un bebé. “Si vives o mueres depende de la suerte, ya que no sabes donde será el próximo obús”.
Los analistas señalan que estos bombardeos demuestran que EEUU busca que las tropas norteamericanas o de sus aliados kurdos u otros puedan apoderarse de zonas del Este de Siria antes de que las tropas sirias puedan tomarlas.
Sin embargo, estos bombardeos parecen no estar ayudando mucho a los kurdos, que llevan semanas afirmando que controlan la mitad de la ciudad. Aparte de masacrar a numerosos civiles, los bombardeos de EEUU no están logrando muchos progresos en el campo militar.
La ONU está incluso pidiendo a EEUU que detenga sus bombardeos contra la ciudad de forma indefinida afirmando que 20.000 civiles deberían recibir permiso para abandonar al ciudad para evitar convertirse en blanco de los aviones norteamericanos. Washington rechazó la sugerencia señalando que una pausa en la operación militar “daría al EI más tiempo para reforzar sus defensas y, de este modo, pondría a más civiles en riesgo”.
Source: Varias