La entrada de ayuda humanitaria al norte de Gaza se desplomó desde octubre hasta la fecha por debajo del tres por ciento, confirmó este martes el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas.
De acuerdo con cifras divulgadas por esa agencia, apenas tres de las 101 solicitudes presentadas para entregar alimentos en la gobernación del norte fueron concedidas por las autoridades israelíes.
Esta semana, un convoy conjunto de nueve camiones de la ONU llegó con éxito a la población de Beit Hanoun, comunidad aislada de la ayuda durante más de 75 días.
Las imágenes tomadas por el personal de la ONU mostraron a residentes desesperados saliendo rápidamente de los refugios para recuperar agua embotellada, harina y comida enlatada.
En respuesta, el subsecretario general de Asuntos Humanitarios, Tom Fletcher, advirtió que el asedio casi total de la región norte está aumentando el espectro de la hambruna.
A juicio del alto representante, la situación en el extremadamente superpoblado sur de Gaza está creando condiciones de vida horribles y necesidades humanitarias aún mayores a medida que se acerca el invierno.
Junto a las graves limitantes para la entrada de ayuda alimentaria, el asedio cada vez más estricto ha dejado a unas 15.000 personas sin acceso a alimentos, agua, electricidad o atención sanitaria, precisó el organismo.
Como resultado, agregó Fletcher, Gaza se ha convertido en el lugar más peligroso del mundo para entregar ayuda, en un año en el que han muerto más trabajadores humanitarios que en cualquier otro año registrado.
A inicios de diciembre, las agencias de las Naciones Unidas estimaron que entre 65.000 y 75.000 civiles continuaban aislados en el norte del enclave costero en condiciones de supervivencia cada vez más difíciles.
Más de 44.000 palestinos murieron en la Franja desde el inicio del conflicto, hace más 14 meses, en tanto más de 105.000 resultaron heridos, de acuerdo con cifras oficiales.
Source: Prensa Latina