“Israel” demolió 187 estructuras en la zona ocupada de Jerusalén Este desde el inicio del actual ciclo de violencia, en octubre del pasado año, denunció hoy una ONG palestina.
La Coalición Civil para la Defensa de los Derechos de los Palestinos en Jerusalén señaló en un comunicado que del total son 133 viviendas y el resto instalaciones comerciales y agrícolas.
Según la organización no gubernamental, esa política provocó el desplazamiento de más de 500 palestinos.
En los últimos 10 meses Jerusalén fue testigo de una escalada sin precedentes en las violaciones israelíes mientras el mundo dirige la mirada hacia la Franja de Gaza, subrayó.
Al respecto, criticó los sistemáticos cierres de la ciudad, los planes para ampliar las colonias judías, la demolición de estructuras árabes y los ataques contra sitios religiosos cristianos y musulmanes.
Esas políticas de apartheid violan las reglas más básicas de los derechos humanos, amenazan la existencia palestina en su tierra y no tienen en cuenta las normas y leyes internacionales, alertó.
A principio de este mes, la ONG israelí Ir Amin denunció que las autoridades de ocupación derribaron desde principios de año 155 estructuras palestinas, incluidas 112 apartamentos, en Jerusalén Este.
Afirmó que el gobierno de Benyamín Netanyahu utiliza como pretexto para derribar tales edificaciones la falta de permiso para construirlas, aunque casi nunca se otorgan.
Recientemente, el investigador palestino Fakhri Abu Diab reveló un nuevo plan israelí para judaizar Jerusalén Este, que incluye la demolición de viviendas árabes, así como la confiscación de tierras y propiedades de la ciudad.
En una entrevista con la agencia de noticias Safa, el especialista en asunto de Jerusalén criticó el proyecto llamado “Reviviendo la herencia judía”, que impulsa el Ministerio de Patrimonio.
También especialista del tema Jalil Al-Tafakyi acusó a “Israel” de planear un proyecto para rodear esa zona ocupada mediante la ampliación de un bloque de colonias, que albergarán a otros 100.000 judíos en los próximos cuatro años.
Source: Prensa Latina