El periódico israelí Haaretz ha analizado en un artículo la posibilidad de que se produzca una nueva guerra entre Israel y Hezbolá y advierte de que Israel sufriría daños terribles en caso de un nuevo conflicto. También señala que la opción de la guerra no es hoy más probable que el pasado verano o que hace dos veranos.
El artículo se hace eco de las alegacines de que Hezbolá e Irán estarían creando fábricas de armas subterráneas en el Sur del Líbano y afirma que el régimen de Tel Aviv parece haberse lanzado a una confrontación “sin fin” contra Hezbolá, pero advierte que las dos partes tienen la capacidad para “asestarse mutuamente golpes duros”.
Desde la guerra de 33 días en 2006, que opuso a Israel y Hezbolá, el periódico señala que “en lugar de entrar en guerra directa con Israel, Hezbolá ha preferido ocuparse de otras ecuaciones en la región: salvaguardar la capacidad de disuasión de Irán frente a Israel y apoyar al gobierno de Bashar al Assad en Siria”.
Haaretz considera que el desarme de Hezbolá deseado por Israel, se revela hoy en día difícil puesto que “todo intento de debilitar al movimiento, que se ha transformado en una potencia militar regional, acabaría en una guerra que asestaría un golpe duro sin precedentes e irreversible para Israel”.
En relación a la alegación de que Irán construye fábricas de armamento subterráneas en el Sur del Líbano, Haaretz señala: “En el marco de una estrategia a largo plazo, Teherán trabaja pacientemente para la realización de sus objetivos, incluyendo la creación de una vía terrestre que una Irán con el Líbano a través de Iraq y Siria”.
Frente a esto, según el artículo, Israel no sabe cómo reaccionar y ha optado por la estrategia de las amenazas verbales.
Para concluir, Haaretz exhorta a los medios israelíes a no incitar a una guerra con Hezbolá porque para Israel “no existe sólo la opción” de ir a la guerra o no hacer nada frente el poderoso movimiento libanés y la opción de la guerra sería demasiado costosa para Israel.
Source: Medios israelíes