Mientras las fuerzas israelíes se retiran completamente del campamento de Yabaliya y de las zonas de Beit Lahia y Al-Sikka, en el norte de la Franja de Gaza, tras una incursión que duró unos veinte días, el ejército de ocupación continúa su operación en la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, ampliando las zonas de incursión al este y al oeste.
Mientras tanto, el ritmo de los acontecimientos se aceleró en la región central, específicamente en el eje Netzarim, donde las ramas militares de las facciones de la resistencia continuaron atacando a las fuerzas israelíes con granadas de mortero y misiles tácticos, mientras se lanzaban operaciones terrestres por parte del ejército enemigo en los alrededores del sur y del norte, que no tuvieron éxito. Se trató de incursiones en las zonas de Al-Zaitun, Madinat Al-Zahra y Sheij Eylin para evitar que la resistencia aplaste a Netzarim y lograr cualquier calma.
Más bien, lo que sucedió es que la resistencia convirtió el bombardeo de los puntos de ocupación recién establecidos en una rutina diaria y socavó cualquier posibilidad de estabilidad y calma para las fuerzas israelíes, lo que convirtió la conservación esos puntos en una pesada carga para estas últimas. Los brazos militares de las facciones de la resistencia continuaron ejerciendo los más altos niveles de presión en todas las líneas de contacto. Mientras, la retirada de las fuerzas israelíes del campo de Yabaliya permitió restablecer el contacto con los combatientes de la resistencia que se encontraban en posiciones de combate durante el período de la incursión israelí.
En consecuencia, la resistencia informó sobre una serie de misiones de combate. Las Brigadas de Al-Quds dijeron que sus combatientes informaron después de su regreso de las líneas de batalla que pudieron matar y herir a miembros de una fuerza sionista especial durante un feroz enfrentamiento en las cercanías de la Mezquita del Imam Ali al norte del campamento de Yabaliya. Además, combatientes de la resistencia de las Brigadas Al-Qassam informaron que pudieron abatir a dos soldados en las cercanías del cruce Sheij Zayed, al este de la ciudad de Beit Lahia, en el norte de la Franja de Gaza.
En cuanto a la región central, tanto las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa como las Brigadas de los Muyahidines anunciaron que habían atacado los puestos de mando y control del ejército enemigo en el eje Netzarim con granadas de mortero.
En el sur de la Franja de Gaza, las fuerzas militares de las facciones de la resistencia llevaron a cabo una serie de misiones de combate, mientras las Brigadas de los Muyahidines anunciaron que sus combatientes habían bombardeado con granadas de mortero una concentración de soldados enemigos en la zona Al-Abd Jabr, al oeste de la puerta de Salah al-Din.
Las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa también anunciaron que pudieron bombardear una reunión de soldados de ocupación con granadas de mortero de 60 mm en la Puerta de Salah al-Din, en la ciudad de Rafah.
Las Brigadas Mártir Abu Ali Mustafa, por su parte, publicaron un vídeo en el que sus miembros aparecían atacando con granadas de mortero a las fuerzas que invadían el este de la ciudad de Rafah. Además, los medios militares afiliados a Al-Qassam publicaron una escena que mostraba a sus combatientes de la resistencia chocando con vehículos enemigos en la ciudad de Rafah, y el disparo de docenas de granadas de mortero contra las tropas de ocupación.
Mientras el campo presenciaba una retirada completa de las fuerzas israelíes en el norte de la Franja de Gaza, aviones de combate lanzaron panfletos pidiendo a la población de la ciudad de Beit Hanun que la evacuara, en previsión de una nueva campaña de ataques aéreos allí, ya que el enemigo ha sido incapaz de controlar el terreno.
Source: Al Akhbar