Las informaciones, negadas por el gobierno saudí, sobre el arresto domiciliario del antiguo príncipe heredero, Mohammed bin Nayef, se multiplican. Los analistas señalan que, en todo caso, tal medida sería reflejo del temor del nuevo príncipe heredero, Mohammed bin Salman, hijo del rey Salman, con respecto a las expresiones de oposición a su nombramiento.
Citados por el sitio Rai al Youm, estos expertos evocan “el temor a ver a la población de Arabia Saudí revolverse contra dicha nominación”. “Prohibidos de actuar, la oposición saudí y los medios opositores en el exterior hacen referencia de forma regular al confinamiento en su residencia de Mohammed bin Nayef”, señala el diario.
Rai al Youm se refiere al temor de Mohammed bin Salman a ver una revuelta generalizada dirigida a poner fin a su ambición de acceder al trono. La lucha por el poder ha estallado en el seno de la familia Al Saúd y Bin Nayef tiene todos los requisitos necesarios para encabeza una revuelta en el seno de la familia.
El periódico añade: “Por otro lado, el silencio de los medios oficiales, que evitan comentar la sucesión, contribuye a crispar el ambiente. Este silencio es una orden venida de arriba para evitar que se manifieste el descontento. Nadie osa decir en voz alta lo que todos piensan y la destitución de Bin Nayef y su arresto domiciliario han dañado las relaciones entre este último y los sectores que le apoyan y Bin Salman. La opinión pública saudí recuerda la postura temerosa de Bin Salman el día en que Bin Nayef le prestó juramento de lealtad. Bin Salman se inclino para pesar los pies de Bin Nayef mientras que su guardaespaldas apuntaba un arma directamente a este último y parecía presto a actuar ante cualquier movimiento suyo.
La mala situación económica, derivada de la caída de los precios del petróleo, la guerra de Yemen y los gastos de armamento están generando también una ira sin precedentes en el seno de la población saudí, que está experimentando un nivel sin precedentes de pobreza y desempleo.
La oposición al régimen de los Al Saúd se organiza
Fuera ya del ámbito de la familia real, hace unos días un grupo que se autoproclamaba como “oposición anti-régimen” se dio a conocer con el nombre de “Unión de Partidos de la Oposición en la Península Arábiga”. El grupo manifestó querer evitar el hundimiento del Estado saudí, del cual Bin Salman sería el catalizador.
Los partidos manifestaron que intentarían lograr cambios de forma pacífica, señaló el sitio Al Khalij al Jadid. En su comunicado, la oposición afirma creer en la “participación popular” y querer “someter al régimen a la voluntad del pueblo árabe”.
El comunicado critica al rey Salman tanto por su política interior como exterior y cita la dilapidación de las riquezas del país mediante las compras de armas y los gastos de la familia real.
La Unión afirma que en caso de resistencia del régimen saudí al cambio no habrá otra solución que “la revolución y el derrocamiento de la monarquía”.
“Estamos en la recta final. Los monarcas saudíes han llevado a Arabia a un abismo: nuestro país se ha convertido en el foco del mal que asola el mundo”, se lee en el comunicado.
Dirigiéndose a la población de la Península Arábiga, al comunicado agrega: “Sepan que en este país, Ustedes tienen el derecho de influir en la toma de decisiones y en la política. Si sus líderes se rebelan contra el orden establecido por Dios, tienen derecho a expulsarles del poder”.
La Unión se compone de varios partidos, incluyendo varias fuerzas políticas como Umma, Ahrar, Hilf al Fudul, el Partido del Renacimiento Islámico y el Partido de los Derechos Humanos Itiqal.
Source: Al Manar