El líder del movimiento de resistencia yemení, Sayed Abdel Malek al-Huzí, afirmó que EEUU, en su lucha por el poder, se negó a poner fin a la devastadora guerra en Gaza.
Durante un discurso el jueves 9 de mayo, subrayó que “pretender dejar de enviar armas a “Israel” es sólo una ilusión engañosa destinada a manipular a la opinión pública y ocultar las verdaderas intenciones de EEUU”.
Refiriéndose a la ofensiva del ejército de ocupación en el paso fronterizo de Rafah, Al-Huzí afirmó que “este ataque no es solo una agresión contra el pueblo palestino, sino que también constituyó una ofensa contra el pueblo y el ejército egipcios”.
El líder de Ansarulá destacó que “el ataque perpetrado en Rafah tiene como objetivo multiplicar los tormentos y las aflicciones de la nación palestina, al mismo tiempo que hundirla en el hambre”.
Al-Huzí subraya que “las declaraciones de Joe Biden sobre la suspensión del suministro de armas ofensivas a “Israel” en caso de un ataque a Rafah sólo sirven para engañar a la opinión pública. Por el contrario, el ataque a Rafah se ejecutó con la aprobación de EEUU”.
Y añadió: “Si EEUU quiere poner fin a la guerra en Gaza, esta guerra terminará instantáneamente. Sin embargo, no tienen planes de hacerlo.”
El líder de Ansarulá afirmó también que “EEUU ya ha suministrado a “Israel” grandes cantidades de armas y municiones suficientes para el genocidio de la población de Rafah”, advirtiendo que “no deben dejarse engañar por la hipocresía estadounidense”.
Insistió en que “la ocupación del cruce de Rafah no puede aportar ninguna ventaja militar al enemigo, porque este lugar es ante todo un espacio civil y no puede ser considerado como el teatro de operaciones militares de los valientes combatientes palestinos”.
Según él, “las declaraciones de desaprobación respecto de los acontecimientos ocurridos en Rafah son insuficientes y EEUU permanece sordo a estas condenas”, argumentando que “ni siquiera están dispuestos a escuchar las protestas de los estudiantes estadounidenses a quienes reprimen sin piedad”.
Ante esta situación recomendó que “las naciones árabes y musulmanas tomen acciones concretas y decisivas para poner fin a este devastador conflicto”.
Egipto, dijo, “debería posicionarse a la vanguardia de los movimientos antiisraelíes dentro del mundo árabe y adoptar una postura firme para ejercer presión sobre el enemigo para que se retire del cruce de Rafah”.
“La protesta de Egipto respecto al cruce de Rafah no es suficiente y el enemigo israelí no le prestará atención”, afirmó.
Al-Huzí también advirtió que “si las naciones árabes, que tienen muchas opciones políticas, económicas y diplomáticas a su disposición, no actúan concretamente para poner fin a las atrocidades de “Israel”, sus pueblos tomarán medidas importantes en su lugar”.
Source: Agencias