El primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, se enfrenta a una presión cada vez mayor por las ventas de armas del país a “Israel” tras la muerte de siete trabajadores humanitarios de World Central Kitchen (WCK), incluyendo tres ciudadanos británicos, en un ataque israelí en la Franja de Gaza.
En una carta firmada el miércoles, más de 600 figuras destacadas, entre ellas abogados, académicos y jueces superiores retirados, instaron a Sunak a poner fin a la venta de armas a “Israel” como medida para prevenir el genocidio en Gaza.
Describieron la situación actual en Gaza como “catastrófica” y advirtieron que el gobierno del Reino Unido está violando el derecho internacional al continuar armando al régimen ocupante.
“Aunque acogemos con agrado los llamamientos cada vez más enérgicos de su gobierno para el cese de los combates y la entrada sin obstáculos a Gaza de asistencia humanitaria, el continuar simultáneamente (para tomar dos ejemplos sorprendentes) la venta de armas y sistemas de armas a “Israel” y mantener las amenazas de la suspensión de la ayuda del Reino Unido a la UNRWA no cumple con las obligaciones de su gobierno según el derecho internacional”, escribieron los firmantes.
La carta de 17 páginas pedía además al gobierno que trabaje para lograr un alto el fuego permanente e imponer sanciones “a individuos y entidades que hayan hecho declaraciones incitando al genocidio contra los palestinos”.
También enfatizó que restaurar la financiación a la Agencia de Obras Públicas y Socorro de la ONU (UNRWA) es necesario para “la entrada y distribución efectiva de los medios de existencia a los palestinos en Gaza y, por extensión, la prevención del genocidio”.
La carta enfatizaba además que la conclusión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de que existe un riesgo plausible de genocidio en Gaza ha advertido a Londres que podrían usarse armas para su comisión y que la suspensión de su suministro es, por lo tanto, “un medio probablemente para disuadir y/o una medida para prevenir el genocidio”.
Mientras tanto, los parlamentarios conservadores han aumentado la presión sobre Sunak por las ventas de armas del país a “Israel”, diciendo que el Reino Unido debería dejar de exportar armas a Tel Aviv tras el ataque al convoy de ayuda de WCK, en el que murieron tres británicos.
Los Demócratas Liberales, el Partido Nacional Escocés (SNP) y un exasesor de seguridad nacional del Reino Unido también han pedido que se suspenda la venta de armas a “Israel”.
El ministro Humza Yousaf también instó a poner fin de inmediato a las ventas de armas del Reino Unido a “Israel” en una carta a Sunak.
El Partido Laborista no ha pedido una suspensión, pero insta al gobierno a publicar asesoramiento jurídico interno sobre si “Israel” está violando el derecho internacional.
El martes, la Oficina de Medios del Gobierno de Gaza dijo que al menos siete trabajadores humanitarios extranjeros de WCK habían muerto en un ataque aéreo israelí en Dair al-Balah, en la parte central de la Franja de Gaza.
Dijo que entre los extranjeros se encontraban ciudadanos de Australia, Gran Bretaña y EEUU.
Las víctimas británicas fueron identificadas como John Chapman, James Henderson y James Kirby, todos veteranos militares.
En declaraciones al periódico The Sun, Sunak describió las muertes como “una tragedia terrible”, diciendo que el Reino Unido quería ver “un aumento dramático en la cantidad de ayuda que llega a Gaza”.
También pidió una investigación independiente sobre el ataque israelí, pero no llegó a decir que la venta de armas debería terminar.
Source: Press TV