Hezbolá confirmó ayer que la intimidación promovida por los países occidentales en nombre del enemigo para darle hasta el 15 de este mes para alcanzar un acuerdo político no funcionará. Mientras tanto, fuentes oficiales dijeron a Al-Akhbar que el enviado estadounidense Amos Hochstein congeló su misión y decidió regresar a su país y convocar a su asistente, a quien mantuvo en Beirut para seguir las comunicaciones, después de que pareciera que las negociaciones de alto el fuego en Gaza habían llegado a un callejón sin salida.
Agregó que el enviado estadounidense “no regresará hasta que se apruebe un alto el fuego, porque no recibió respuesta sobre si la resistencia libanesa detendría sus operaciones si “Israel” declarara una tregua unilateral o si se emitiera una resolución del Consejo de Seguridad en este momento”.
Fuentes de seguimiento de las conversaciones dijeron que “la iniciativa Hochstein fue prácticamente abandonada con la noticia del colapso de las negociaciones de El Cairo”, señalando que “el objetivo de la iniciativa era el regreso de los colonos israelíes al norte de la Palestina ocupada, mientras que el resto de las disposiciones como el despliegue del ejército libanés en el sur y otras requieren más condiciones que no se dan”.
Señalaron la pregunta del ex diputado Walid Jumblatt, en una entrevista de prensa ayer, a Hochstein sobre si EEUU aumentaría su ayuda financiera al ejército libanés. Este último respondió diciendo: “Una propuesta así no puede aprobarse en el Congreso (estadounidense)”.
Ayer, el vicesecretario general de Hezbolá, Sheij Naim Qassem, se dirigió a quienes transmitían las amenazas diciendo: “¿Nos están amenazando con “Israel”?” Para nosotros, “Israel” se ha vuelto más débil que una telaraña y lo consideramos como si estuviera desapareciendo”. Además, “aconsejó” a los israelíes que “dejen de lanzar amenazas porque ellas se convertirán en una fuente de vergüenza para ellos y porque todas estas amenazas no son productivas”.
Destacó: “Si “Israel” ataca el Líbano, le romperemos las piernas y a quienes están con él. Si lo haces, te devolveremos los ataques. Si luchas, nosotros lucharemos”, subrayando que “no estamos amenazando a nivel mediático, sino que nos estamos preparando para cualquier día en que “Israel” decida ampliar su batalla, y estaremos atentos”. Repitió: “Decidimos apoyar públicamente a Gaza y dijimos repetidamente que este apoyo es una parte integral del apoyo al Líbano y a su pueblo”.
Fuentes informadas dijeron que el “plazo del 15 de marzo” se produce en el contexto del “patrón fallido de guerra psicológica, en la que las partes occidentales participan, contra la resistencia y su entorno” al sugerir que el tiempo es limitado antes de llegar a una guerra abierta, y que Hezbolá, que no quiere una guerra, no tiene más remedio que evitarla.
Señalaron: “Esta apuesta entraña más de un problema. Hezbolá no quiere la guerra, pero no a cualquier precio, y esto no significa que vaya a hacer la vista gorda ante el nivel y la profundidad de los ataques del enemigo”. Asimismo, el propio enemigo también reveló hasta qué punto está dispuesto a evitar una guerra abierta a pesar de recurrir a mayores niveles de escalada. Por tanto, esta guerra sigue teniendo un marco geográfico, salvo algunas excepciones que tienen sus propios contextos.
Lo más importante para impedir un conflicto a gran escala, según las fuentes, es que no redunda en interés de “Israel”. “La mañana del 15 de marzo está cerca y si las amenazas no se implementan, constituirá un paso adicional para destruir la imagen de disuasión israelí”. Y añadieron: “Todas las amenazas son inútiles y no cambiarán la firme posición del partido de vincular los dos frentes”.
Sobre el terreno, Hezbolá llevó a cabo ayer una serie de operaciones cualitativas dirigidas a posiciones enemigas y concentraciones de sus soldados, además de una serie de asentamientos en el norte de la Palestina ocupada.
Source: Al Akhbar