La actual agresión sionista contra la Franja de Gaza ha llegado a su día 143, y la devastación, la pérdida de vidas y los heridos continúan afectando al pueblo palestino. A pesar de los esfuerzos de resistencia del pueblo palestino, el ataque del enemigo persiste, lo que provoca más víctimas.
En un ataque reciente, cuatro palestinos murieron en un bombardeo israelí dirigido a una casa en Rafah, lo que aumentó el creciente número de muertos en la región. Entre las víctimas se encontraban una mujer y un niño, y varios más resultaron heridos en el asalto.
Desde que comenzó la agresión israelí el 7 de octubre, las fuerzas de ocupación han desatado una ola de violencia por tierra, mar y aire, que ha provocado la muerte de miles de civiles y ha dejado muchos más heridos, predominantemente mujeres y niños. El número de personas desaparecidas atrapadas bajo los escombros sigue aumentando, lo que agrava aún más la crisis humanitaria en Gaza.
En medio de los reclamos de un alto el fuego, la verdadera naturaleza de la guerra sigue sin resolverse, siendo la negativa de “Israel” a detener su agresión, permitir que fluya la ayuda y retirarse de Gaza el meollo del asunto.
Se han discutido planes para evacuar a los residentes de las zonas de combate, pero la violencia no muestra signos de disminuir.
En medio de esta agitación, el Programa Mundial de Alimentos ha hecho sonar la alarma sobre la creciente crisis de desnutrición en Gaza, particularmente entre los niños. La agencia ha advertido que se están alcanzando niveles de emergencia de desnutrición, destacando la extrema necesidad de una intervención inmediata para abordar la amenaza del hambre en la región.
Source: Diversas