Irán respondió a los ataques contra un comandante del Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica, asesinado en Siria, y contra los participantes en la ceremonia de conmemoración del martirio del general Qassem Soleimani en su ciudad natal, Kerman, en el sureste de Irán.
El lunes por la noche, el Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica reveló que había lanzado varios ataques balísticos contra “la sede central del Mossad” en la ciudad de Erbil, en la provincia iraquí de Kurdistán, y contra varias sedes de pequeños grupos takfiris en varias regiones sirias.
11 misiles disparados contra la sede del Mossad
Durante una conversación telefónica entre el alto comandante del CGRI, el general de brigada Hussein Salamé, y el comandante de su fuerza aeroespacial, el general Amir-Ali Hayizadeh, este último le informó que las salvas de misiles disparados fueron en respuesta a las acciones hostiles del régimen israelí y grupos terroristas radicados en Siria.
Se dispararon 11 misiles en respuesta al crímen israelí en Siria, dijo.
A finales de diciembre, un ataque provocó el martirio de un alto dirigente del CGRI, Sayyed Radhi Musawi, en el barrio de Sayyida Zainab, en los suburbios del sur de Damasco.
En su comunicado, los Guardias precisaron que el ataque tuvo como objetivo un cuartel general principal del Mossad en la provincia iraquí de Kurdistán en respuesta al asesinato de líderes de los Guardias y del eje de resistencia.
También indican que “4 misiles Khaybar-Shekan fueron disparados desde el oeste de Irán y otros 7 desde el noroeste contra la sede del Mossad” en Erbil.
El lugar bombardeado en Erbil se describe en la declaración como “el cuartel general de espías y grupos terroristas hostiles a Irán”.
Según medios iraquíes, se escucharon 4 explosiones en la ciudad de Erbil luego de que sonaran las sirenas de alerta en el consulado de EEUU en esa ciudad. Y se ha suspendido la navegación aérea en el aeropuerto de la ciudad.
El Ministerio de Asuntos Exteriores iraquí aseguró que un empresario kurdo-israelí murió en el ataque de Erbil. Su nombre era Bishro Diziye y era propietario de la empresa Falkon de servicios de seguridad. Este hombre jugó un papel clave a la hora de facilitar las relaciones comerciales, particularmente petroleras, entre la entidad sionista y ciertas partes del Kurdistán iraquí.
Según los medios iraníes, Diziyi también tenía estrechas relaciones con el Mossad y era también propietario del grupo de empresas Empire, activo en el ámbito del comercio de petróleo, creado en 2003 tras los acontecimientos de Iraq.
La agencia de noticias Fars, por su parte, indicó que el ataque a la sede del Mossad en Erbil provocó la muerte de 4 altos funcionarios del Mossad, asegurando que la sede objetivo estaba en una villa residencial situada a unos quince kilómetros de la ciudad, lejos de zonas residenciales. La agencia indica que esta sede es la tercera en la región desde el punto de vista del “control arquitectónico”, y que fue “diseñada a partir de dos capas de cemento, y equipada con radares y dispositivos de escucha”.
Ataques a Idleb y al este del Éufrates
Al mismo tiempo que el ataque a Erbil, la Guardia Revolucionaria llevó a cabo una compleja operación en respuesta a los crímenes takfiris del Daesh que causaron la muerte de ciudadanos en Kerman, señaló Hajizadeh. Las sedes de los grupos takfiris en la provincia de Idleb fueron alcanzadas desde una distancia de 1.300 km. También dijo que la sede del Daesh que fue bombardeada se encuentra al este del Éufrates.
En uno de sus comunicados de prensa, los Guardias acusaron a estos grupos de haber patrocinado los atentados terroristas perpetrados recientemente en Irán, en particular en las dos ciudades de Kerman y Rasek. En la primera, en un atentado llevado a cabo el 3 de enero durante la conmemoración del martirio del exjefe de las fuerzas de Al Quds, Qassem Soleimani, más de 100 participantes en las marchas que se dirigían hacia su tumba fueron martirizados en un presunto doble ataque por parte del Daesh.
El texto de los Guardias indica que 4 de estos misiles tipo Khaybar fueron lanzados desde Juzestán contra las sedes de grupos takfiristas en Idleb, en el noreste de Siria. Según informes de los medios, la sede del Partido de Turkestán se encontraba entre las destruidas. Asimismo, nueve misiles de distintos tipos impactaron en otros cuarteles generales en Siria, en particular uno del Daesh al este del Éufrates.
La agencia añade además que el bombardeo balístico eliminó a un cierto número de líderes del Daesh.
Source: Medios iraníes