La Resistencia Islámica en Iraq, que es un grupo que agrupa a los combatientes antiterroristas del país, dijo que ha atacado dos bases estadounidenses en el este de Siria y el oeste de Iraq en nuevos ataques contra las fuerzas de ocupación estadounidenses.
La resistencia iraquí dijo en un comunicado el domingo por la noche que la base militar estadounidense de Al-Jarab al-Yir, en el campo norteño de Hasaka, fue alcanzada por una andanada de misiles.
Fuentes de Al-Mayadeen informaron que la resistencia desplegó siete misiles en este ataque de precisión, programado poco después de la llegada de un lote de refuerzos estadounidenses al aeropuerto.
Según las fuentes, un avión de carga militar estadounidense que transportaba equipo logístico y armas aterrizó recientemente en el aeropuerto militar de Jarab al-Jir, procedente de bases estadounidenses en el Kurdistán iraquí. Esta es la segunda entrega de este tipo en dos días, tras la llegada de un avión de carga el viernes pasado.
El comunicado añade que las fuerzas de la resistencia también llevaron a cabo un ataque con drones contra las fuerzas estadounidenses en la base aérea de Ain al-Asad, en la provincia occidental iraquí de Al-Anbar.
Los ataques de represalia se produjeron después de que una declaración anterior de la resistencia iraquí dijera que cinco de sus combatientes habían muerto en un ataque aéreo estadounidense contra su base en el norte de Iraq.
El comunicado señaló que estos combatientes habían perdido la vida en la guerra contra EEUU, reafirmando la determinación de la Resistencia Islámica en Iraq de continuar sus operaciones antiestadounidenses hasta que todas las fuerzas de ocupación abandonen el país.
Horas más tarde, AFP citó a un oficial militar estadounidense que habló bajo condición de anonimato confirmando el ataque aéreo norteamericano contra las posiciones de la Resistencia Islámica en Iraq.
El funcionario afirmó que el ataque tuvo como objetivo “un sitio de preparación de drones” en las cercanías de la ciudad de Kirkuk, en el norte de Iraq.
Durante los últimos dos meses, los ataques a los intereses estadounidenses han aumentado en todo Iraq en medio de crecientes sentimientos antiestadounidenses por el apoyo incondicional de Washington a la actual guerra de genocidio del régimen israelí contra la asediada Franja de Gaza.
Más temprano el domingo, la Resistencia Islámica en Iraq se atribuyó la responsabilidad del ataque a la base aérea de Al-Harir, un puesto militar en la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, donde están estacionados fuerzas militares y asesores estadounidenses.
La resistencia iraquí dijo en su comunicado que un dron cargado de explosivos había atacado directamente el objetivo designado en la base y lo había destruido.
Los días 19 y 22 de noviembre, los grupos de resistencia anunciaron que habían llevado a cabo ataques con drones contra la misma base, situada a 45 kilómetros al norte del aeropuerto internacional de Erbil.
Source: Diversas