La alcaldesa de la capitalina comuna de Santiago, Irací Hassler, defendió este miércoles el proyecto de cambiar nombres de calles y otros sitios en homenaje a víctimas de la dictadura militar en Chile (1973-1990).
Recordó la jefa edil que la iniciativa no partió de esa entidad sino de organizaciones sociales, humanitarias y profesionales, cuya propuesta fue presentada al Comité Interdisciplinario por los 50 años del Golpe de Estado.
De acuerdo con Hassler este proceso siguió todos los pasos establecidos en las leyes y culminará cuando sea sometido a votación en el pleno del Consejo Municipal.
Respondió de esta manera a críticas hechas por partidos políticos de derecha que rechazan renombrar calles y sitios de la urbe y califican de antidemocrática la medida por no haberse convocado a una consulta pública.
La alcaldesa señaló que se mantuvo contacto con los habitantes de los lugares concernidos por medio del Consejo de Organizaciones de Sociedad Civil.
Puso como ejemplo al caso de la protesta de algunos vecinos de la calle Namur, la cual fue atendida y a solicitud del Colegio de Arquitectos, se sacó del listado.
Figuran entre los nombres propuestos los de Jécar Nehgme, ejecutado político en 1989; Patricio Bunster, presentado por representantes del arte y de la danza, y el de Littré Quiroga, un reconocimiento solicitado por el director del Cuerpo de Gendarmería.
Está también el de Alicia Aguilar, una niña asesinada por agentes de la dictadura, que representará a los menores víctimas de atroces violaciones a sus derechos humanos.
Lamentablemente, dijo Hassler, hay personas que siguen en una trinchera muy oscura y se niegan a reconocer los horrores perpetrados en Chile y recuperar la memoria.
Source: Prensa Latina