El presidente ruso ha pedido aumentar la producción del número de armamentos rusos, incluidos los drones-kamikazes Lancet y Koub que destruyen con éxito las armas extranjeras en el frente ucraniano.
“(Ellos) se han probado a sí mismos. Golpean con fuerza: cualquier dispositivo, incluso de fabricación extranjera, no solo se quema, sino que explota al estallar su munición a bordo”, dijo el jefe de Estado ruso durante su reunión con el jefe de Rostec, Serguei Shemezov.
“Los fabricantes me prometieron aumentar la producción (de los drones Koub y Lancet). Están cumpliendo su promesa, pero es necesario aumentar más”, remarcó el presidente ruso.
Además, enumeró otros armamentos que deben impulsarse en la producción: “Tanques T-90 Proryv, aviones, etc.”
En el campo de batalla
De hecho, los drones-kamikazes de Lancet se utilizan ampliamente en el marco de la operación especial rusa.
Fue solo durante el mes de julio que con la ayuda de este dispositivo, el ejército ruso destruyó una serie de armamentos en servicio en las fuerzas ucranianas, incluidos tanques, vehículos blindados, una estación de radar y un obús alemán.
A mediados de julio, el fabricante jefe de los drones de Lancet Zala Aero Group, Alexandre Zajarov, destacó al canal de televisión Rossiya 1 “la simplicidad de su uso”. Según él, “será casi imposible luchar” contra la próxima generación de estos dispositivos.
Source: Agencias