Las autoridades israelíes han demolido tiendas de campaña y estructuras en la aldea beduina palestina de Al-Araqib en el desierto de Neguev por 215ª vez, dejando a decenas de sus residentes desplazados y sin hogar.
Los informes de los medios palestinos, citando fuentes locales, informaron que las tropas israelíes asaltaron la aldea el lunes por la mañana con excavadoras y destruyeron todos los refugios y tiendas palestinos.
El pueblo, que es el hogar de al menos 22 familias compuestas por 110 hombres, mujeres y niños, fue demolido por primera vez en 2010, pero desde entonces ha sido reconstruido varias veces por sus residentes y activistas. Sus habitantes se dedican a la cría de ganado y la agricultura.
Se estima que 240.000 palestinos beduinos viven en varias comunidades del Neguev. Al-Araqib es una de varias docenas de aldeas beduinas consideradas “no reconocidas” por “Israel”. A estos pueblos se les niegan servicios humanitarios básicos, como redes de agua y electricidad, carreteras, escuelas y centros de salud.
Los residentes de la región de Neguev viven en un estado de miedo constante debido al hecho de que las tropas israelíes pueden asaltar y arrasar sus casas en cualquier momento después de que las construyan de nuevo.
Sin embargo, la política criminal sistemática de “Israel” de desplazamiento forzado de palestinos ha fortalecido la determinación de los residentes, quienes dicen que reconstruirán sus aldeas incluso si el régimen las derriba mil veces.
La demolición de viviendas beduinas es parte de la política de expansión de asentamientos y acaparamiento masivo de tierras del régimen, que desplazará por la fuerza a miles de personas.
Las autoridades israelíes han estado llevando a cabo una política de evacuaciones forzadas contra los beduinos desde 1949.
Source: Press TV (traducido por el sitio de Al Manar en español)