El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió de urgencia el jueves 5 de enero tras la profanación de la Mezquita al-Aqsa en la Al-Quds ocupada por el nuevo ministro del régimen israelí y figura de la extrema derecha, Itamar Ben-Gvir, y pidió la firme condena de esta “visita” calificada de “provocación” y que suscitó un clamor internacional.
En efecto, escoltado por la policía, Itamar Ben-Gvir irrumpió el martes 3 de enero en la Explanada de las Mezquitas de Al-Quds, lo que levantó una ola de protestas internacionales. Los países que protestan son unánimes en que corresponde a la comunidad internacional defender y proteger el estatus quo histórico de la ciudad ocupada de Al-Quds y sus lugares sagrados.
Por lo tanto, el Consejo de Seguridad, de 15 miembros, se reunió en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York a raíz de una solicitud conjunta de las misiones de Palestina y Jordania ante las Naciones Unidas. La solicitud fue realizada por los Emiratos Árabes Unidos y China.
Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU calificaron la acción del régimen israelí como “provocativa e inquietante” antes de condenarla.
Dirigiéndose a la sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, Khaled Khiari, secretario general adjunto para Asuntos de Medio Oriente, Asia y Oceanía, dijo:
“La situación en los lugares sagrados de Al-Quds es profundamente frágil y cualquier incidente o tensión allí puede extenderse y causar violencia en todos los territorios ocupados de Palestina y en otras partes de la región”.
El embajador chino ante la ONU, Zhang Jun, dijo que el acto del ministro israelí había llevado a una “situación frágil y grave” sobre el terreno y pidió a “Israel” que ponga fin a todas las incitaciones y provocaciones y que se abstenga de cualquier acción unilateral. “China está extremadamente preocupada por estas acciones y exige la paz en los lugares sagrados como la Mezquita de Al-Aqsa”.
También dijo que Pekín apoya el establecimiento de un estado palestino independiente y condena cualquier acción que cambie el estatus quo de Al-Quds.
El embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, dijo, por su parte, que la visita de Ben-Gvir a la Mezquita de Al-Aqsa era inquietante y que la violación del estatus histórico de la Al-Quds ocupada era “inaceptable”.
“Moscú reitera su oposición a las acciones que alteren el estatus histórico de los lugares sagrados”, reiteró.
Y dijo esperar que el nuevo gabinete israelí no elija el camino de la escalada de tensiones.
El embajador de los Emiratos Árabes Unidos ante la ONU también exigió la protección total de la Mezquita de Al-Aqsa en vista del sagrado estatus quo de este lugar sagrado y pidió al Consejo de Seguridad que adopte acciones integradas para prevenir las acciones provocativas.
Source: Press TV