La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el viernes 30 de diciembre una resolución para solicitar al Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) que examine la ocupación israelí de los territorios palestinos.
El texto fue adoptado por 87 votos contra 26, con 53 abstenciones. Los países árabes votaron unánimemente a favor, incluidos los que han normalizado las relaciones con “Israel”. China y Rusia también votaron a favor, mientras que los estados occidentales estaban divididos.
EEUU, Reino Unido, Alemania o Italia se opusieron a la resolución, mientras que Bélgica, Portugal o Irlanda votaron a favor. Francia se abstuvo, al igual que Suiza.
El embajador israelí, por su parte, denunció enérgicamente el texto, citando una “mancha moral”.
Políticas coloniales y racistas
El texto insta al Tribunal de la ONU con sede en La Haya, Países Bajos, a determinar “las consecuencias legales de la continua violación por parte de “Israel” del derecho del pueblo palestino a la autodeterminación”.
También menciona sus medidas “dirigidas a alterar la composición demográfica, el carácter y el estatus de la Ciudad Santa de Jerusalén (Al-Quds ocupada)”.
El representante palestino ante la ONU, Riyad Mansur, dijo que la votación envía una señal al nuevo gobierno del primer ministro Benyamin Netanyahu -el más derechista en la historia de la entidad sionista, según algunos observadores- sobre su voluntad de reforzar políticas “coloniales y racistas”.
Elogió a los Estados que no se han dejado “disuadir por amenazas y presiones”.
La resolución también llama a “Israel” a poner fin a los asentamientos, pero la Asamblea General no tiene poderes vinculantes, a diferencia del Consejo de Seguridad, donde EEUU, aliado de “Israel”, tiene derecho de veto.
Source: Agencias (traducido por el sitio de Al Manar en español)