En una larga reunión con el grupo de trabajo del gobierno de Hezbolá hace unos días, el secretario general Sayyed Hassan Nasralá fue claro y firme en tres puntos principales, informa el diario libanés Al-Akhbar:
En primer lugar, el Líbano, en su forma actual, geografía y pluralismo, es la patria última de todo su pueblo, y no queremos ser su partido gobernante, sino un socio pleno e integrado en los derechos y deberes, ni más ni menos.
Segundo, no nos retiraremos del acuerdo con la Corriente Patriótica Libre (CPL) a menos que (…) la CPL lo desee.
En tercer lugar, no hay nada de cierto en todos los rumores de que la última sesión del Consejo de Ministros (5 de diciembre) conllevó un mensaje político, fue una bofetada a alguien o algo por el estilo…
“Digo mi posición ante Dios. Las personas más cercanas a nosotros en el sector hospitalario nos informaron sobre la gravedad a la que se enfrentan los hospitales en general y los pacientes con cáncer en particular, así como en el sector de las comunicaciones en general y el servicio de Internet en particular, lo cual se hubiera visto agravado en caso de que la sesión no hubiera tenido lugar.
Nos pusimos en contacto con el parlamentario Gebran Bassil, quien se negó a participar en la sesión en base a su posición de que el gobierno había renunciado.
Por otro lado, el presidente del Gobierno insistió en que la resolución de estas cuestiones sólo podría obtenerse mediante la celebración de una sesión.
Entre la negativa del ministro Bassil y la insistencia del Presidente Nayib Mikati, optamos por lo que satisfacía las necesidades de la población, conscientes de la no participación de la CPL, sin tener objetivos políticos ni querer llevar mensajes u otros, sobre todo teniendo en cuenta lo que se refiere a la comunicación fluida a este respecto con Bassil”.
También según Al-Akhbar, Sayyed Nasralá continuó: “Al amanecer del día de la sesión, la información indicaba que Bassil había logrado obstruir la celebración de la sesión al obtener el boicot de un tercio de los ministros, y de nuestro lado, no nos movilizamos ni realizamos contactos para favorecer la celebración de la sesión.
A pesar de la situación de emergencia, pensamos que la cancelación de la sesión podría abrir la puerta a otras opciones, pero nos sorprendió más tarde la presencia de un miembro del bloque parlamentario del Líbano Fuerte (CPL), el ministro de Industria (George Boushkian), quien aseguró el quórum”.
Recordemos que el titular de la CPL, Gebran Bassil, expresó el martes 6 de diciembre, en rueda de prensa, su enfado por la realización de la reunión del Consejo de Ministros dedicada a la aprobación del proceso de obtención de medicamentos para pacientes con diálisis o cáncer.
La CPL se niega a celebrar ninguna sesión del Consejo de Ministros debido al vacío presidencial para evitar que Miqati ejerza los poderes del presidente cristiano, especialmente porque el movimiento cree que el gobierno interino no tiene derecho a desempeñar este papel.
Source: Al Akhbar (traducido por el sitio de Al Manar en español)