Los reportes de los medios de que Irán le está pidiendo a Rusia ayuda para crear armas nucleares no son más que insinuaciones e intentos de sembrar el pánico al inflar la llamada ‘amenaza iraní’, declaró a Sputnik el director del Departamento de no proliferación y control de armas del Ministerio de Exteriores ruso, Vladímir Yermakov.
Anteriormente, la CNN había informado, citando informes no identificados de los servicios de inteligencia estadounidenses, de que Irán estaba supuestamente buscando ayuda rusa para adquirir materiales para producir combustible nuclear y acelerar el programa de armas nucleares de Teherán, un objetivo que las autoridades iraníes han negado repetidamente. El artículo señalaba que sigue sin estar claro si Moscú ha accedido a las peticiones de Teherán. Según la cadena de televisión, la Administración del presidente estadounidense Joe Biden observa con preocupación la posible evolución de las relaciones entre Rusia e Irán.
Al mismo tiempo, Yermakov destacó que los países occidentales han manifestado recientemente muestras de mala fe y han realizado una provocación consciente al adoptar una resolución antiiraní en el OIEA.
“Los informes promovidos por los medios occidentales sobre la supuesta intención de Irán de comprar a Rusia algunos ‘materiales para combustible nuclear’ siguen la misma línea. La cooperación ruso-iraní en materia de energía nuclear con fines pacíficos no es un secreto. Se está desarrollando de forma constante, transparente y en pleno cumplimiento de las obligaciones de no proliferación, siendo una de nuestras contribuciones sustantivas a la aplicación del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) y de la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU”, dijo Yermakov.
Subrayó que “el OIEA nunca ha tenido ninguna queja en este sentido ni contra Moscú ni contra Teherán”.
“No solo suministramos combustible nuclear a la central nuclear de Bushehr en Irán, sino que también retiramos el combustible gastado. En cuanto al querido mantra occidental de que Irán no debe tener armas nucleares, todo el mundo está de acuerdo, incluido el propio Teherán. Existen obligaciones en virtud del Tratado de No Proliferación Nuclear, que la parte iraní cumple estrictamente”, aseveró el diplomático.
En julio de 2015, Irán y el Grupo 5+1 (China, EEUU, Francia, el Reino Unido y Rusia más Alemania) sellaron al PAIC que impuso una serie de limitaciones al programa nuclear de Irán, con el objetivo de excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
En mayo de 2018, el entonces presidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) retiró a EEUU del acuerdo y empezó a imponer sanciones unilaterales a Irán con el argumento de que ese país seguía desarrollando armas nucleares.
Un año después, Teherán respondió con la disminución de manera gradual de sus compromisos en el marco del PAIC ante la falta de avance del resto de países signatarios para contrarrestar las restricciones norteamericanas.
Las partes del acuerdo, junto con EEUU, iniciaron negociaciones para restablecer el pacto nuclear en abril de 2021 en Viena.
Source: Sputnik