El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, está intensificando su feroz represión contra los disidentes, exiliados y miembros de la familia real extendida en EEUU y otros países occidentales, según grupos de derechos humanos.
The Associated Press, citando a grupos mundiales de derechos humanos y entrevistas con la diáspora saudí, informó que la vigilancia, la intimidación y la persecución de ciudadanos saudíes en suelo estadounidense se han intensificado bajo Bin Salman en los últimos cinco años.
El príncipe Abdullah bin Faisal Al Saud, que asistía a la escuela de posgrado en Boston, es la última persona atacada como parte de la represión en el extranjero.
El príncipe Abdullah rara vez mencionó que era miembro de la familia real y evitó hablar sobre política saudí. Pero después de que un compañero del príncipe fuera encarcelado en su país, lo discutió con familiares en llamadas realizadas desde EEUU.
En un viaje de regreso a Arabia Saudí, el príncipe fue encarcelado por esas llamadas. Una sentencia inicial de 20 años se elevó a 30 años en agosto.
Del caso del príncipe Abdullah, detallado en documentos judiciales saudíes obtenidos por AP, no se había informado anteriormente. Pero no es un caso aislado.
En agosto, Arabia Saudí le dio a un saudí estadounidense de 72 años, Saad al-Madi, una cadena perpetua por los tuits que había publicado desde su casa en Florida.
Madi fue acusado inesperadamente y encarcelado durante una visita a su hogar en el reino. Al sentenciar a Madi, el reino se separó de una práctica de larga data de evitar el peor de los castigos a los ciudadanos estadounidenses, su antiguo protector militar.
En el mismo mes, Riad anunció una sentencia de prisión de 34 años, debido a unos tuits, contra una estudiante saudí residente en Gran Bretaña, Salma al-Shehab, cuando ella también visitó el reino.
Las tres sentencias se dictaron semanas después de que el presidente Joe Biden de EEUU dejara de lado su anterior condena del historial de derechos humanos de Arabia Saudí para viajar al reino, a pesar de las críticas de grupos de derechos humanos y exiliados saudíes.
Freedom House, un grupo de investigación y defensa, dice que Arabia Saudí ha atacado a los críticos en más de una docena de países. El grupo dice que el objetivo es espiar a los saudíes e intimidarlos u obligarlos a regresar al reino.
Source: Agencias (traducido por el sitio de Al Manar en español)