Una procesión fúnebre por las víctimas de un ataque terrorista en el venerado santuario Shah-e Cherag en la ciudad de Shiraz, en el sur de Irán, atrajo a decenas de miles de personas.
Los participantes sostuvieron fotos de las víctimas mientras coreaban consignas antiestadounidenses, antiisraelíes, antisaudíes y antibritánicas en referencia al apoyo de los países al grupo terrorista Daesh.
Asimismo, solicitaron que los responsables del atroz acto de terrorismo sean llevados ante la justicia a la mayor brevedad.
Después de la procesión fúnebre, los ataúdes fueron trasladados a Mashhad, en el noreste, que alberga el santuario del Octavo Imam chií, Ali ibn Musa al-Reza, donde los dolientes darán su último adiós a los mártires.
Un terrorista fuertemente armado atacó el conocido santuario el miércoles, justo antes de las oraciones de la tarde, matando a 13 peregrinos, entre ellos una mujer y dos niños, e hiriendo al menos a otros 40.
El atacante abrió fuego indiscriminadamente contra los visitantes dentro del santuario, según el comandante de policía de la provincia de Fars. El perpetrador resultó herido y fue detenido por el personal de seguridad. Más tarde, sucumbió a sus heridas.
El Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Sayyed Ali Jamenei, ha ofrecido sus condolencias a la nación iraní, asegurando que los perpetradores del “escandaloso” crimen definitivamente serán castigados.
Dos millones de iraníes se manifiestan el viernes para condenar el atentado y mostrar su apoyo a la Revolución Islámica
Dos millones de iraníes de todos los ámbitos de la vida salieron a las calles en diferentes provincias del país el viernes 28 de octubre para condenar el ataque terrorista contra el santuario de Shah Cherag.
Los manifestantes se reunieron en todo Irán, incluida la capital, Teherán, después de las oraciones del viernes.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, y un grupo de funcionarios militares y civiles también estuvieron presentes durante la marcha organizada en Teherán el viernes 28 de octubre.
Corearon consignas y portaron pancartas exigiendo que los autores de estos actos sean llevados ante la justicia.
Los manifestantes corearon consignas como “Abajo EEUU”, “Abajo “Israel””, “Abajo el Daesh” y expresaron su enfado e indignación hacia los mercenarios a sueldo de EEUU y el régimen israelí.
Mientras expresaban su solidaridad y unidad contra los enemigos y sus complots, los manifestantes iraníes mostraron su odio y repugnancia hacia los atroces crímenes de la Arrogancia global y sus mercenarios.