Los medios israelíes informaron que “la oficina del primer ministro israelí, Yair Lapid, se sorprendió por el ataque del jefe del Mossad, David Barnea, contra la administración del presidente estadounidense Joe Biden”.
El sitio web israelí Wallah afirmó que los comentarios del jefe del Mossad a los medios “causaron vergüenza en EEUU, especialmente después de unos días de alivio de las tensiones entre las dos partes con respecto al acuerdo nuclear”.
El sitio israelí Wallah agregó que “a pesar de la solicitud de Lapid, Barnea se negó a decirles a los periodistas que EEUU había endurecido sus posiciones en las negociaciones, y dijo que esa era la posición del primer ministro y no una posición oficial”.
El sitio israelí señaló que “la oficina de Lapid no se sorprendió por los comentarios de Barnea a los periodistas ayer, pero lo que sí fue sorprendente fue su ataque a la administración estadounidense”.
Según el sitio, “a Lapid y sus hombres no les gustó esta parte de su discurso, que no se correspondía con el mensaje que el primer ministro quería transmitir”. Wallah añadió que “los comentarios del jefe del Mossad crearon vergüenza al gobierno de EEUU después de unos días de aliviar las tensiones entre las partes sobre el acuerdo nuclear”.
Agregó: “Después de que se publicaron los comentarios de Barnea, los funcionarios de la Oficina del Primer Ministro contactaron con los asesores del jefe del Mossad y solicitaron aclaraciones y correcciones explícitas”.
Señaló: “Fuentes en la Oficina del Primer Ministro dijeron que Lapid no tenía ningún problema con la posición de Barnea y estuvo de acuerdo con gran parte de ella. Informaron que el problema estaba en la falta de coordinación en algunos de los mensajes que transmitía.”
También según el sitio web de Wallah, el jefe del Mossad es el que adopta la posición más extrema sobre la cuestión iraní dentro del gobierno israelí, señalando que “ha convencido a Lapid durante el último año para que adopte su posición de que un retorno a el acuerdo nuclear dañaría los intereses israelíes.”
Y para continuar: “Barnea dice que todo el establecimiento de seguridad militar apoya su posición contra el acuerdo nuclear”, y agrega que “para reforzar su posición, se refiere al jefe de Estado Mayor Aviv Kohavi, quien anteriormente creía que el acuerdo nuclear tenía beneficios, pero estuvo de acuerdo con él sobre este tema hace unos meses, en contra de la posición de la División de Inteligencia del Ejército israelí y de otros miembros del Estado Mayor”.
El sitio israelí aclaró que “hay muchas voces en conflicto dentro del establecimiento militar y de seguridad”.
“El jefe de Aman, Aharon Haliva, el jefe del escuadrón de investigación, Amit Sa’ar, y el jefe de la división política y de seguridad del Ministerio de Asuntos Militares, Dror Shalom, creen lo contrario y ven ventajas estratégicas para “Israel” en el acuerdo”, dice el sitio.
Y añadió: “El ministro de Asuntos Militares, Benny Gantz, no lo admite públicamente, pero acepta la lógica de estos altos oficiales del Ejército”.
Source: Medios israelíes