Protestas callejeras, impugnación de la oposición y advertencias del comité redactor resultaron insuficientes para evitar la aprobación y entrada en vigor de la nueva Constitución que provee al presidente tunecino, Kais Saied, de poderes cuasi omnímodos.
El texto fue sometido a referendo el pasado 25 de julio y la votación favorable fue superior al 94 por ciento de los dos millones 600 mil, certificó la víspera el presidente de la comisión de la consulta, quien admitió que la asistencia a las urnas apenas sobrepasó el 30 por ciento de los electores.
La aprobación del texto constituye un espaldarazo a la toma de poder del mandatario el año pasado cuando suspendió el parlamento, cesó al gobierno y comenzó a gobernar por decreto.
Ni siquiera la virulenta oposición del mayoritario partido islamista An Nahda (Renacimiento, en árabe) y de otras agrupaciones políticas y sociales bastó para desautorizar la versión de Carta Magna llevada a consulta popular.
Los redactores del texto protestaron por las sustanciales diferencias entre su proyecto y el llevado a referendo, pero, tampoco, minaron el apoyo de los votantes, necesitados de una salida a la crisis económica que atraviesa el país y desconfiados de la gestión de los políticos profesionales de este país del norte de África.
Source: PL