Sudáfrica ha pedido que “Israel” sea declarado un “Estado de apartheid”, condenando algunas de sus acciones recientes. De hecho, desde el acuerdo de “Israel” con los Emiratos Árabes Unidos y otros estados en 2020, el tema ha polarizado a Oriente Medio y también a África en general.
El 26 de julio, en la capital Pretoria, durante la segunda reunión de jefes de misión palestinos en África, la ministra sudafricana de Relaciones Internacionales y Cooperación, Naledi Pandor, al referirse a la ocupación de Cisjordania, dijo que el tema palestino “recuerda las experiencias de la propia historia de segregación racial y opresión en Sudáfrica”. Citando una reciente comisión de investigación de la ONU, Pandor dijo que “los informes apuntan al hecho de que “Israel” está cometiendo crímenes de apartheid y persecución contra los palestinos”.
En base a esto, Pandor llegó a decir que Sudáfrica cree que “Israel” debería ser clasificado como un “estado de apartheid” y que la Asamblea General de la ONU debería establecer un comité para tal fin. Más tarde, en declaraciones a la South African Public Broadcasting Corporation (SABC), Riad Malki, el ministro de Relaciones Exteriores palestino, dijo que “si hay uno o más países que pueden comprender el sufrimiento y la lucha por la libertad y la independencia de Palestina es el continente africano”. Pandor, a su vez, dijo que Pretoria llevaría adelante esta causa en la Asamblea General de las Naciones Unidas e instó a la sociedad civil a unirse a ese esfuerzo.
De todos los estados BRICS, se puede decir que Sudáfrica es el que tiene las peores relaciones con “Israel”, y ahora parecen estar en su nivel más bajo en años. Durante la reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas del 26 de julio, el representante de Sudáfrica también planteó el tema de la imposición por parte de Tel Aviv de un “sistema de apartheid”.
Sudáfrica se ha mantenido como un fuerte aliado de Palestina y la ha apoyado constantemente en plataformas internacionales durante los últimos años. La cuestión de “Israel” también es controvertida en todo el continente. El año pasado, cuando se discutió el ingreso de “Israel” en la Unión Africana (UA) como observador, muchos de los miembros clave del bloque, como Nigeria, Argelia y la propia Sudáfrica, se opusieron con vehemencia. Argelia, en particular, ha formado un bloque para privar a “Israel” de esta condición. Anteriormente, “Israel” formaba parte como observador de la Organización para la Unidad Africana, la organización que precedió a la UA, pero en 2002, cuando se disolvió la primera y se creó la Unión Africana, Tel Aviv fue privada de su estatus de observador tras las presiones de la Libia de Muammar Gaddafi. En febrero, la UA condenó a “Israel” por su “implacable búsqueda de medidas de asentamiento y anexión”.
En diciembre de 2020, el entonces primer ministro argelino, Abdelaziz Yerad, denunció enérgicamente el acuerdo de normalización israelo-marroquí, describiéndolo como una “alianza sucia” entre las autoridades de Tel Aviv y Rabat, a través de la cual la entidad sionista intentaba acercarse a las fronteras argelinas.
Además, el reconocimiento por parte del ex presidente estadounidense Donald Trump de las reivindicaciones marroquíes sobre la disputada región del Sáhara Occidental (mantenido por Joe Biden) fue una especie de “quid pro quo” después de que Rabat normalizara las relaciones con Tel Aviv. Esta controvertida decisión estadounidense ha echado leña al fuego en la región, intensificando las fricciones entre Argelia y Marruecos y aumentando también las tensiones en toda África.
También hay que tener en cuenta que el ministro de Exteriores sudafricano emitió un comunicado reiterando su apoyo histórico a Palestina en agosto de 2020, poco después de que los Emiratos Árabes Unidos (EAU) normalizaran las relaciones con el régimen israelí.
Source: Press TV